Casi como un grito
Desde Castelar, Argentina
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Casi como un grito.
Que suena en el ámbito, donde paso mis horas de trabajo sueños y delirios.
DELIRIOS.
Ansiando un mundo diferente como tú y yo deseamos no por capricho sino por una tremenda necesidad de vida.
Sin dolores provocados por ambiciones desmedidas.
Por apetencias de dominio.
Hombre, si a veces poco puedes
con tu trozo de geografía y pretendes más.
Sin embargo, con un gozo desconocido,
fuerte como bendecida, sonriéndome frente al espejo
digo la palabra VIVO y veo mis ojos, mi boca, las mejillas encendidas,
y comprendo.
COMPRENDO.
Esto que me pasa que siento que bulle dentro de mí con sensación de festejo.
Porque eso es lo cotidiano.
Las horas se suceden con una letanía de supuestos,
de voces, de imágenes que mi mundo crea.
Encontré en el espacio el hilo rojo que se ató a mi hilo de plata y juntos tejen urdiembres de ilusiones.
Cada hora vuela en la distancia un proyecto, un descubrir
que se puede compartir aún en otra orilla.
¿Desde cuándo el cauce de un río separa?
No en este caso donde la creatividad, el arte de las palabras los colores y las formas hacen juntas un conjuro mágico que precipita al humanismo.
VIVO
Es presentir que mañana estará no sólo el regalo de un nuevo día.
Que habrá, más escondido en la maraña de los sueños,
propuestas para resistir los embates dañinos.
Sabremos defendernos.
Quizás porque hemos aprendido,
porque hay una fuerza interior que nos sostiene y nos convierte en lo que no suponíamos podíamos ser.
ATREVIDOS,
VALIENTES,
VIVOS
Cómo este árbol que nos acompaña
Esbelto
Bello
Firme
Increíble en su postura
En su desafío
El también casi como en un grito
VIVO
* * *
GSV
Junio 2024
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