«La concentración de riquezas, el poder del dinero, por sobre todo, el dinero fácil, en su accionar destruye la historia, la educación, cultura , los valores de una sociedad que desee permanecer limpia y sana.»

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DE PARTICIPACIÓN Y DEMOCRACIA

Andrés Cruz Carrasco

Abogado. Doctor en Derecho (Universidad de Salamanca). Magister en Filosofía moral (Universidad de Concepción). Magister en Ciencias Políticas, Seguridad y defensa (ANEPE). Máster en Política Criminal (Universidad de Salamanca).

La democracia debería ser una oportunidad en la que participar fuera mucho más que votar cada cierto tiempo. Dentro de la institucionalidad deben existir válvulas de salida que permitan a los grupos de presión expresarse, de modo de ser tenidas en consideración sus demandas para el caso que éstas fueran válidas. Sin embargo, nuestro sistema no está diseñado para que las personas participen. Descansa sobre la base de un ciudadano que sólo sufraga periódicamente para escoger de entre las alternativas que le ofrece una elite partidocrática. Se pensó en un individuo apático y sumiso que debe satisfacerse con lo que le entrega el modelo, quien debe hacerse responsable de su fracaso y simplemente, salvo alguna mediática campaña caritativa, ser indiferente ante la necesidad ajena. El problema es de cada uno.

Entre cuadro paredes “los elegidos” fraguan sus decisiones, parapetándose detrás de los “expertos”, quienes, formados en sus segregados colegios y universidades, con sus curvas y estadísticas bajo el brazo dicen a todo pulmón “¡no se puede!”, “hay que perfeccionar, pero nunca cambiar”.

            Para Colin Crouch. “La democracia prospera cuando existen más oportunidades de que una gran parte de las personas corrientes intervenga activamente en el diseño de la agenda pública – y no sólo a través del voto sino también de la deliberación y de la participación en organizaciones autónomas -; cuando se aprovechan de forma activa de esas oportunidades; y cuando a las élites no les es posible controlar ni banalizar las modalidades de debate.”

            La forma en la que se pretende hoy en día ejercer la actividad política, con un carácter excluyente y reductivo, en el que sólo un pequeño grupo de privilegiados deciden de entre muchas la alternativas cuál es la decisión que se aplicará y que afectará a una gran masa de personas, pero no a quienes han tomado aquella decisión, desconociendo la realidad sobre la que impactará la política pública.

            Como todo proceso, la decadencia y cuestionamientos a la democracia son inevitables, ya que parece ser de la esencia una crisis para perfeccionar el sistema.

            Quienes hoy reclaman contra la democracia, comparten con los indolentes y pasivos la circunstancia de asumir que la política es asunto de unos pocos, de una clase, a quienes se puede vapulear por las redes sociales y los medios de comunicación por hacer las cosas mal, sin tomar en consideración que la manera más efectiva de accionar es interviniendo responsablemente en política, en lugar de refunfuñar en un rincón de la web o delante de un televisor, esperando que los otros nos solucionen un problema que es de todos.       

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3 Comentarios en DE PARTICIPACIÓN Y DEMOCRACIA

  1. Disculpe usted, buen razonamiento el suyo, pero de qué participación y de qué democracia podemos hablar en el marco del Neoliberalismo?
    Se puede realmente don Andrés, por favor, contésteme.

    • Evidentemente en el marco del neo liberalismo y sus instituciones decadentes difícilmente podría el común de las personas ser auténticos partícipes de esta democracia, puesto que esta no es precisamente una autentica democracia, es elitista, partidista de partidos corruptos serviles al fetichismo del dinero, es de parásitos y además normanda por la constitución de pin8.

      El trabajo político militante de las organizaciones sociales en los lugares donde habitualmente nos encontramos, en nuestros puestos de trabajo, en nuestras facultades, en los barrios, las juntas de vecinos, los centros de madres y pobladoras, también en los espacios reivindicativos que se levantan precisamente para luchar contra este modelo devastador, ahí es donde se dan las mejores discusiones, ahí es donde nos podemos conocer, donde conocemos al vecino y sus problemas, y compartimos los nuestros, donde nos apoderamos y florecen algunas conductas mas esenciales de la persona como la cooperación.

      Hay que tomar en consideración que el tejido social de nuestro país (y generalmente el de nuestra américa) esta pasando por una reconstitución, o articulación de las expresiones organizativos del pueblo, como le llaman algunos. No olvidar que nos mamamos 17 años de una brutal dictadura que asesino e hizo desaparecer disidentes de este mismo modelo, 17 años de terror a organizarse, incluso después de esos años, se asesinó a quienes se negaron a la democracia pactada y pensaban en un país distinto, un país con justicia.

      Confío que es el mismo pueblo el que construye su propio destino, pero debemos mirar hacia atrás, los ejemplos están (años 67 a 70 desarrollo expresiones de democracia popular), quizás no nos sirve seguir al pie de la letra esos ejemplos o seguir una determinada ideología de manera ortodoxa, sino interpretar la realidad actual y adaptar nuestro trabajo y esfuerzos en mejorarla.

    • Don Mario: Muchas gracias por sus palabras. Creo yo que la democracia es una propuesta cultural que debe abordarse como sistema de vida y no únicamente como modelo político institucional del Estado. Me explico. No es que la democracia surja de arriba hacia abajo, sino todo lo contrario. Hay que luchar para los efectos de ir abriendo espacios en distintos ámbitos intermedios de carácter colectivo y contribuir a la formación de ciudadanos más allá del modelo competitivo de naturaleza puramente económico. El problema es que estamos dentro del ámbito no sólo de una economía de mercado, sino que de una sociedad de mercado en que todo se mide sobre la base de la rentabilidad. Todos esperan algo del otro, una ganancia (de cualquier especie) para poder hacer comprensible y justificable un acto. Como decía Ernesto Sábato, si hay algo que nos hace unos animales especiales es que tenemos la posibilidad de no perder la esperanza. Siempre hay algo, por muy pequeño, que se puede hacer, ya no tal vez por nosotros, pero si por los que vienen.

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