Gladys Semillán Villanueva
Desde Castelar, Argentina
Recordaba.
Mi último viaje a Galicia, en septiembre de 2018.
Iba en pos de nuevos rincones.
De nuevos caminos, bosques, cielos, voces y piedras.
Todo se fue dando en orden a mis prioridades.
Con un deslizar de ilusiones fui graficando cada experiencia hasta detenerme en las piedras.
Majestuosas, silenciosas en sus profundos misterios.
Pero esas que encontré al borde del mar abierto batiente, manso pocas veces amenazador muchas.
De un temperamento desafiante siempre.
El verme inserta en ese rincón no muy conocido me daba un enorme placer.
Era una combinación de cielo, agua y tierra, increíble pero real.
Allí en Camelle.
Pequeña aldea de pescadores.
¿Cuánto me quedé mirando ese panorama no imaginado?
No lo sé.
Sé que podía incluso quedarme a pasar la noche en caso que se hiciera tarde.
Entonces nada me apuraba.
Hacía bocetos tomaba fotos escribía sobre las emociones que el lugar me
provocaba.
De cara al mar mirando las piedras y a mi espalda un bosque frondoso
amparado por unas montañas adustas
de follaje oscuro mucho más impenetrable que el bosque.
Flotando en el aire una mezcla de aromas atrapantes.
El salitre y el eucaliptus abrazándose,
amándose en un eterno éxtasis de amor.
Y YO, conjunto de vivencias, atrapadora de magias y sueños, adivinando
Sucesos retenidos en el pasado,
dando a conocer despacio sin apuro para ir comprendiendo
que fue y qué pasó.
Si, recordaba.
Pero el mundo quiso sacudirme y lo logró.
Las noticias de todos estos días de locura, sin freno y con el propósito de llevar adelante una suerte de exterminio
me arrancó de aquella casi perfecta experiencia.
El hombre perturbado, sus bajas pasiones echadas a vuelo destruyendo
sin razón solo por dominio perverso.
¿Cómo detener tanta locura?
Se iba destruyendo la naturaleza.
Se amputaba al hombre desde una ciencia compleja pues que por un lado lo sostenía y extendía su permanencia en condiciones saludables se afanaba en crear vacunas para lograr un exterminio masivo.
INCOMPRENSIBLE
Propósitos incluso para perturbar la vida de niños y jóvenes desquiciando sus cuerpos y mentes.
¿Qué nos trajo este siglo?
Qué regreso al comienzo de los tiempos.
Que burla desde la inteligencia artificial desbaratar la natural.
No pienses.
Lo haré por ti.
No reclames ya no tienes ese derecho.
Ya eres de lata.
No te preocupes.
Sólo déjate manejar.
No sirves más que para los propósitos del gran jefe, …totalitario.
Agradece que aún caminas, pero eso sí,
No levantes la cabeza.
Está prohibido mirar a los ojos
Dios…que dejamos…PERDÓN…
Recordar que felices fuimos cuando
teníamos pocas cosas y podíamos abrazarnos y amarnos porque NADA era más HERMOSO que el AMOR.
Gladys Semillán Villanueva
Argentina
Enero 13, 2024
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