
GLOBALIZACIÓN, INMIGRACIÓN Y TRABAJO
¿Sabía usted que Chile, de acuerdo a la mirada de muchos países latinoamericanos, es uno de los países más atractivos para vivir y trabajar?, entre los atributos están la estabilidad económica, el idioma, la seguridad y en general el buen trato en el trabajo, comparado con la realidad de los países de origen. Estos y otros aspectos, favorecen que la gente llegue en busca de mejores oportunidades de vida y trabajo. Sin ir más lejos, Chile entre el 2010 y 2015 ha aumentado las cifras de inmigración en un 4,9%, según el informe de Coyuntura Económica de Latinoamérica y el Caribe de la CEPAL y la OIT. Además, un alto porcentaje de las personas inmigrantes, tiene mayor escolaridad. Según el informe el 79,4% de los inmigrantes tenía una calificación académica de más de 10 años de estudios. De acuerdo a las palabras del investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social y académico de la U. Católica, Roberto González: “El no tener barreras idiomáticas para muchos es un atractivo, sumado a la buena empleabilidad, estabilidad, seguridad y la diferencia de salario con sus países de origen”.
Después de leer estos análisis, me pregunto: ¿Somos conscientes del país que tenemos?; sabemos que hay una gran brecha de crecimiento económico y desarrollo social, sin embargo Chile ofrece buenas oportunidades de progresar (Ranking de Prosperidad del Instituto Legatum). ¿Aprovechamos los chilenos estas oportunidades? En mi opinión creo que nos pasamos mucho tiempo quejándonos de la situación laboral que tenemos más que aprovechándola, perdiendo el tiempo, “sacando la vuelta” y en general con mucha inconciencia de que la oferta de mano de obra calificada va en aumento y de que nadie tiene asegurado su puesto de trabajo. El desempeño laboral de muchos chilenos tiene “distractores” que disminuyen la productividad: Estar conectados constantemente a las redes sociales mientras estás laborando, el desayuno al llegar al trabajo y un sin fin de actividades que puede jugarnos en contra frente a una persona que tiene el firme deseo de dar lo mejor de sí y a un menor valor. La invitación es a hacerse más competitivo: adquiera un segundo idioma, desarrolle sus habilidades y ábrase a ser un mejor trabajador hoy mismo, en lo que ya está haciendo, no espere a tener la situación laboral perfecta para comprometerse a dar lo mejor de sí. La inmigración trae ventajas de desarrollo para los países, pero necesitamos prepararnos y aprender a integrarnos generando ventajas, desarrollo y oportunidades para todos.
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