Humor y poder en Venezuela, un antagonismo de larga data II

El Humorismo durante el siglo XX en Venezuela, se pudiera dividir alrededor de dos figuras, en la primera mitad Leoncio Martínez y en la segunda mitad Pedro león Zapata.

Esto no quiere decir que no hubiera otros humoristas destacados, porque ambos eran como estrellas dentro de una constelación.

Leoncio Martínez era periodista, publicista, dramaturgo,  poeta, dibujante y caricaturista, inicia su andar en “El Cojo Ilustrado”, una legendaria publicación semanal que cubrió finales del siglo XIX y comienzos del XX y le corresponde la época de la dictadura de Juan Vicente Gómez a quien se enfrenta, mediante lo mejor de su talento como escritor e ilustrador. Su actividad la desarrolla con un “socio” tan bueno como el, Francisco Pimentel (El Jobo) “Job Pim”, como es típico de la época, fundan publicaciones con orientación literaria, teniendo colaboradores provenientes de lo más destacado de las letras latinoamericanas, y por supuesto no dejan de hacer oposición a la dictadura usando la pluma como arma en prosa, en verso o en dibujo.

¿Quién era Francisco Pimentel? Nacido en Caracas en 1889, inicia estudios de derecho en 1909 y se mantiene hasta abandonarlos en 1912, cuando decide que su interés era la literatura y en especial la poesía, su paso por la universidad los resume en estos versos

Soy bachiller graduado, y hasta cursé derecho
Tres años, pero al cabo me faltaron los bríos
Fui como el estudiante que envidiaba los ríos
Que, aunque siguen su curso, no abandonan el lecho

Pimentel inicia en 1913, a publicar en El Nuevo Diario una sección llamada “Pitorreos”, y este nombre lo llevará en 1917 la revista que funda con Leoncio Martínez. Debido a su oposición a la dictadura, en 1919, fue suspendido y allanado el local, destrozados los archivos y  comienza el primero de sus carcelazos  en La Rotunda una lúgubre prisión, donde caerán en algún momento de su vida lo más granado de la intelectualidad venezolana, pero el poeta no se amilana, y desde allí continua escribiendo sus poemas tanto liricos como humorísticos, destaca entre ellos Hierro dulce (http://manuscritosantiguos.blogspot.com/2013/09/francisco-pimentel-job-pim-antologia.html) referido a los grillos que debía usar como prisionero,

HIERRO DULCE (Fragmento)

Amo los pesados grillos
que me dieron por tormento:
son recios como mi aliento,
como mis versos, sencillos.

(…)

Y bendita la crueldad
que me da, a más del encierro
por cada libra de hierro
un quintal de dignidad.

Que hoy en nuestro patrio lar
cadenas y grillos son
el más preciado blasón
que puede un libre ostentar.

(…)

Y si su acción permanente
callos formó en mis tobillos,
tengo, gracias a mis grillos,
limpia de callos la frente.

(…)

Y con amarlos me vengo
del mal que se me procura:
¡me los dieron por tortura
y yo por gloria los tengo!

LA ROTUNDA 1919.
JOB PIM. Francisco Pimentel Agostini.

La fina ironía nunca lo abandona, y lo reflejan dos anécdotas frente a los jefes policiales, en una oportunidad interrogado sobre su profesión respondió “preso político”, y en otra ocasión ante la misma pregunta diría  “periodista” y a la siguiente interrogante ¿Sabe leer y escribir? respondió con un tajante “No”.

Por supuesto que Leoncio Martínez “Leo” también iría preso a La Rotunda junto a Pimentel, pero ambos reincidirían en el “delito” cuando en 1923 fundan la revista “Fantoches”, que será junto a El morrocoy azul, las grandes referencias de publicaciones humorísticas de la primera mitad del siglo XX.

Casi diez años circulara la revista hasta que es cerrada en 1932, y volverá después de la muerte de Juan Vicente Gómez.

“Leo” despliega una producción intelectual muy amplia, escribe crónicas, obras de teatro, diseña escenografías para zarzuelas, es un renovador de la publicidad, pero su habilidad con el dibujo lo lleva a ilustraciones de gran belleza y caricaturas que son de gran impacto.

Al igual que Pimentel escribe un poema desde la cárcel que hace visible las angustias de los presos políticos, ( http://venelib-antao.blogspot.com/2009/08/balada-del-preso-insomne.html )

Balada del preso insomne (Fragmento)

Estoy pensando en exilarme,
en irme lejos de aquí
a tierra extraña donde goce
las libertades de vivir:
sobre los fueros: hombre-humano
los derechos: hombre-civil.
Por adorar mis libertades
esclavo en cadenas caí:
aquí estoy cargado de hierros,
sucio, famélico, cerril,

(…)

Hablaré mal en otro idioma,
comeré bien otros menús,
y alguna tarde arrellanado
en mi sillón de marroquín,
viendo a través de los cristales
un cielo de invierno muy gris,
pensaré en los muertos amados,
en los amigos que perdí,

(…)
Y ya muchos años más tarde,
muy cerca del año 2000,
mis nietos releyendo las fechas
de mi muerte y cuando nací,
repetirán lo que a sus padres
cien veces oyeron decir:
—¡y le darán cierta importancia!—
«el abuelo no era de aquí,
»el abuelo era un exilado,
»el abuelo era un infeliz,
»el abuelo no tuvo patria,
»no tuvo patria… ¡Y ellos sí!
VI
¡Ay, quién sabe si para entonces,
ya cerca del año 2000,
esté alumbrando libertades
el claro sol de mi país!

 

Leoncio Martínez “Leo”

Con la nueva época de Fantoches en 1936, la presidencia esta ejercida por un General que viene de las filas del Gomecismo, Eleazar López Contreras, fue uno de los 60 que acompañó a Cipriano Castro cuando accedió al poder a finales del siglo XIX, y a pesar de sus acciones democráticas los humoristas mantienen su oposición al gobierno y lo expresan las caricaturas, sobre todo con la posición frente a Estados Unidos y la amenaza de prolongación de los herederos políticos del dictador.