«La soberanía popular no se debe transar… Nos llaman a validar la carta hecha por los «poderosos de turno». Ni los partidos ni los parlamentarios con sus expertos y adláteres del sistema Neoliberal, podrán imponernos, una vez más,  una constitución antidemocrática. Digamos NO.»

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Minería mínimamente invasiva: el nacimiento del gusano mineral [*]

Ugo Bardi

Desde Florencia, Italia

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Un artículo de Harald Desing

La minería tradicional es como una cirugía a corazón abierto: deja cicatrices enormes y altera el medio ambiente circundante. La minería a cielo abierto ocupa una gran superficie, pero también la minería subterránea requiere mucho espacio para eliminar los desechos de roca y los relaves y construir la infraestructura aérea. Además de la tierra, también tiene impactos directos sobre el agua, el aire y la biodiversidad. La minería no sólo perturba el medio ambiente sino también a los pueblos que anteriormente vivían en esa tierra.

La construcción de infraestructura de energía renovable para reemplazar el actual sistema de energía fósil requerirá muchos minerales. Muchos de sus depósitos están ubicados bajo tierras de pueblos indígenas y pastores . Excavarlos de la forma tradicional tendría graves consecuencias para los ecosistemas y las comunidades. ¿Es realmente necesario sacrificar las comunidades locales y la biodiversidad para salvar el mundo?

Creo que podemos y debemos evitar esto desarrollando diferentes estrategias. Lo primero es lo primero: para empezar, debemos minimizar la necesidad de minería: tenemos que cuestionarnos qué es lo que realmente necesitamos para la transición. Muchos de los materiales críticos son necesarios para baterías, electrolizadores y pilas de combustible más todas las tecnologías para almacenar energía. Al evitar el almacenamiento de energía alineando la demanda con la oferta renovable (sociedad del girasol), podemos evitar tener que extraer muchos de los materiales críticos. Y podemos rediseñar los equipos de energía renovable para requisitos mínimos de recursos. Por ejemplo, los marcos de los paneles solares necesitan mucho aluminio, lo que es costoso desde el punto de vista ambiental y energético, lo que puede evitarse si los paneles sin marco necesitan un poco más de vidrio, que es más fácil de movilizar.

Sin embargo, la reducción sólo puede ser una parte del camino; todavía necesitaremos materiales. La tecnosfera ya contiene grandes cantidades de materiales; algunos simplemente están tirados por ahí (¿tal vez tenga un teléfono celular viejo en su cajón?), otros están en infraestructuras fósiles que pronto quedarán obsoletas (por ejemplo, automóviles, centrales eléctricas de carbón, refinerías de petróleo) y, de nuevo, algunos en artículos de lujo (por ejemplo, yates, jets privados, etc.). Aprovechar estos recursos existentes ayuda a evitar impactos ambientales y construir un mundo más justo. Se pueden extraer otros materiales de vertederos, relaves de minas o emisiones pasadas. Tendremos que cuidar nuestros residuos de todos modos, así que ¿por qué no utilizarlos para la transición? Por ejemplo, necesitaremos eliminar una gran cantidad de carbono de la atmósfera para estabilizar el clima, y ​​fabricar sistemas de montaje para paneles solares o materiales aislantes a partir de él puede ahorrar muchos recursos y generar beneficios ambientales.

Aun así, algo de minería puede ser inevitable. La infraestructura renovable necesaria requiere una composición de materiales diferente a la que se utiliza actualmente o se ha eliminado en el pasado. Algunos de estos materiales sólo se pueden encontrar en cantidad y calidad suficientes en el suelo, como por ejemplo el litio o el neodimio. La pregunta es: ¿Cómo se pueden extraer materiales absolutamente vitales con las menores consecuencias ambientales y sociales posibles?

Esto nos lleva nuevamente a la cirugía: para evitar cicatrices y alteraciones en los tejidos vecinos, los cirujanos desarrollaron procedimientos mínimamente invasivos: un gran éxito en medicina. Para aplicar esta idea mínimamente invasiva a la minería, necesitaríamos tecnologías que dejen cicatrices mínimas en el medio ambiente. Podría ser, por ejemplo, un gusano mineral: una pequeña tuneladora eléctrica, modular y autónoma. Puede cavar su propio túnel de acceso, dejando sólo un agujero de acceso en el suelo y un mínimo de material excavado para almacenar en algún lugar. Al llegar al yacimiento, tritura, muele y separa el concentrado de mineral de la roca estéril, todo en línea y bajo tierra. Se trata, por así decirlo, de un sistema de tramitación en línea e in situ. La roca estéril podría permanecer en el túnel; el concentrado de mineral se transporta a través del túnel de acceso para su posterior procesamiento y refinación fuera de las áreas terrestres críticas. El gusano puede perforar el yacimiento de una manera que no desestabilice la formación. Y cómo funciona de forma autónoma, no hay necesidad de equipos de seguridad costosos y complejos para la protección de los trabajadores. El agua de la mina puede permanecer bajo tierra. El camino de acceso a la mina a través de terrenos sensibles puede ser mínimo: una línea eléctrica para suministrar electricidad, una tubería/cinta transportadora para transportar concentrado de mineral y un camino para entrar y salir del equipo, así como para mantenimiento. El procesamiento posterior puede realizarse fuera de áreas sensibles. Múltiples gusanos pueden ingresar a través del mismo túnel de acceso, aumentando la producción minera sin daños adicionales.

¿Una idea utópica? No, se están realizando investigaciones para desarrollar máquinas mineras robóticas, por ejemplo, en el proyecto robominers. Aun así, quedan muchas preguntas abiertas: es necesario elaborar soluciones de ingeniería, diseños tecnológicos, evaluaciones de desempeño ambiental y social, y formas de financiamiento e inversiones. Quizás también se puedan concebir otros procedimientos de minería mínimamente invasivos, quizás reutilizando el conocimiento y la experiencia adquiridos en dos siglos de extracción de carbón, petróleo y gas. Para estabilizar nuestro clima, el nuevo desafío es conseguir los materiales de transición que se necesitan con urgencia y con un impacto ambiental y social mínimo. Porque si no tenemos los minerales, no podemos hacer la transición. Y eso tendría consecuencias inimaginables.

Por Harald Desing 

Fuente: 19.10.2023, desde el blog de Ugo Bardi “The Sunflower Paradigm” (“El
Paradigma del Girasol”), autorizado por el autor.

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