PACyT ¿PARQUE CIENTÍFICO – TECNOLÓGICO O PROYECTO INMOBILIARIO?
En Concepción tenemos una noticia en pleno desarrollo. Se trata del Proyecto de Parque Científico y Tecnológico (PACyT) de la Universidad de Concepción (UdeC), a raíz de que la Contraloría se abstuvo de tomar razón. En efecto, la Contraloría argumentó en su oficio que el objetivo del proyecto está poco claro en la presentación entregada hace más de 5 años al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y aprobada por Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Como no se ha cumplido con el plazo máximo legal y reglamentario para iniciar las obras, la RCA ha caducado.
El PACyT es un proyecto que pretende implementar la UdeC, dentro de sus propiedades en los cerros aledaños al campus aniversario para contribuir, según sus dichos avalados por varias organizaciones gremiales y políticas, a que nuestra alicaída Región del Biobío alcance el tan ansiado desarrollo, mediante la creación de un gran parque científico y tecnológico. De esto solo conocemos bosquejos de proyecto y dibujos en perspectiva de una urbanización en los Fundos El Guindo y La Cantera, mostrados a través de noticias y reportajes de prensa. Es entonces un cuasi misterioso proyecto, el que fue aprobado por la autoridad ambiental regional con la presentación de una precaria Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en circunstancias que las externalidades negativas que tiene, de acuerdo a Reglamento del SEA, ameritaba un Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
El proyecto de marras es un «proyecto de urbanización en cerros» con aspecto de favorecer más bien proyectos inmobiliarios – que por lo demás están más que insinuados en el Plano Regulador Comunal de Concepción – que otra cosa. La comunidad universitaria y los ciudadanos penquistas no tienen mayor información acerca de él; solo están las escuetas, vagas y repetidas declaraciones de sus creadores y defensores que aparecen en los medios de prensa, como » ya hay 40 empresas internacionales interesadas en invertir», ¿cuáles son? ¿de qué países?, misterio absoluto. Cuando un periodista le preguntó al administrador del proyecto sobre ello, contestó “que solo el directorio del PACyT podría responder eso, él no”, y seguimos en la incertidumbre. Con tal opacidad y vagos anuncios no es razonable justificar los dineros a ser aportados al proyecto por el GORE, es decir el Estado, a una institución privada. Extraña asociación entre el Estado y una Fundación Privada “sin fines de lucro”.
Agrego otros comentarios que hemos leído en la prensa: «El PACyT es indispensable para lograr el ansiado desarrollo de nuestra alicaída región». (No hemos sido capaces durante varios gobiernos de generar un «Plan Arauco» decente y ¿vamos a ser capaces de manejar un parque científico?). Un político local argumentó: «con el proyecto la ciudad y la región darán un gran salto hacia el desarrollo». Como si el desarrollo se lograra dando saltos en lugar de paso a paso. ¡Qué sesuda y maciza opinión! Otro, recientemente elegido parlamentario, opinó hace un par de días: «¿Cómo es posible aceptar que proyecto tan importante para la Región sea frenado?» Y así, suman y siguen livianas opiniones y declaraciones semejantes dadas por varios personajes de la política de todos los colores del espectro y de los gremios empresariales interesados en «el negocio». Ninguna opinión contundente. El intendente Ulloa no había sido informado por el Directorio del PACyT y por ello ha expresado sus justificadas dudas. Esperamos que incline la balanza hacia el lado más razonable.
Por otra parte, en lo que concierne al cuidado de nuestro aporreado patrimonio ambiental y a los equilibrios ecológicos, cabe destacar un importante punto aún no comentado en los medios: el PACyT rema contra la corriente de navegación que se ha planteado como derrotero el proyecto cultural-ambiental denominado «Territorio Nonguén» que involucra la Reserva Nonguén – candidata a Parque Nacional – los humedales y lagunas de Concepción y las reservas naturales urbanas en nuestra provincia y sus comunas, Concepción, Chiguayante, Hualqui y Penco; proyecto administrado por la Asociación de Alcaldes que las une y dirigido por un Comité Técnico. Por tanto, es una de las graves amenazas que tiene la Reserva Nonguén para su subsistencia y desarrollo. El Proyecto “Territorio Nonguén” – postula en uno de sus objetivos – definir y desarrollar un gran corredor biológico, que comienza en el tramo final norte de la Cordillera de Nahuelbuta, en San Pedro de La Paz y, cruzando el río Biobío, continúa por el Cerro Caracol, Campus Universitario y fundos La Cantera y El Guindo, para luego pasar por la Reserva Nonguén y rematar finalmente en el Cerro Cayumanque, en Quillón.
Ante estas externalidades negativas planteadas, entre muchas otras, solo cabe analizar profundamente el PACyT, de modo transparente y transversal, con la participación democrática de toda la comunidad universitaria, las demás universidades regionales, los gremios y los ciudadanos organizados para determinar qué decisión final se debe tomar.
El proyecto PACyT no es prioritario en absoluto para el futuro de Concepción y la Región del Biobío; es más, no es juicioso pretender desarrollar «ciencia y tecnología» urbanizando cerros para después invitar a empresas nacionales e internacionales a comprar entradas e instalarse. Mal camino. La Ciencia y la Tecnología sí se pueden desarrollar pero con mucha voluntad, grandes esfuerzos, aprovechando los medios e infraestructuras que ya existen en la UdeC y en la región, con mayor razón sí estamos conscientes que Chile es un país sub-normal b), endeudado y con escasos recursos financieros. Ya tendremos tiempo, después de partir así de modo más modesto, de pensar a futuro – cuando ya sea verdaderamente indispensable – en parques tecnológicos al estilo del que tiene Bilbao, la capital del País Vasco, a ubicar preferentemente en Chillán, Arauco o Los Ángeles, evitando el pernicioso centralismo de la capital de la Región del Biobío dentro de los conceptos de regionalización.
Para acortar brechas en el camino hacia un verdadero desarrollo, el Estado debe aumentar la inversión en Ciencia y Tecnología y pasar de la actual cifra de 0,3% del PIB a, por lo menos, un 1% del PIB (los países desarrollados invierten entre de 2 a 4% de sus PIB), como bien planteó recientemente el destacado astrónomo chileno José Maza b). Esperamos que el nuevo rector de la Universidad de Concepción y la comunidad sean informados en profundidad sobre el tema, como asimismo se informe también a las nuevas autoridades de gobierno para tomar las decisiones justas y razonables.
Fuente de figuras: http://www.ing.udec.cl/
Más información en:
- https://resumen.cl/articulos/parque-cientifico-tecnologico-preguntas-observaciones-ante-proyecto-inconsulto-no-transparente
- http://www.theclinic.cl/2018/01/05/potente-critica-del-astronomo-jose-maza-chile-no-pais-subdesarrollado-pais-subnormal/
Muy de acuerdo Ricardo. El lema de nuestra universidad se ha transformado en un simple slogan de ‘marketing’. Penoso.
Parece que el lema por el desarrollo libre del espíritu se cambió «por el desarrollo libre del mercado y él negocio » en la Udec
En vez de hacer proyectos inmobiliarios para enriquecer a unos pocos no sería mejor que eliminaran las plantaciones de eucaliptos y Pinos y restaurarán esos predios con las especies nativas que antes tuvieron. Esa sería una contribución permanente y potente para nuestra región y bastante más acorde con el «desarrollo libre del espíritu «
Excelente articulo, nada mas ajustado a lo que pasa en diferentes ciudades donde tratan de disfrazar proyectos en pro del desarrollo. Como bien dice, si el desarrollo solo dependiera de cosas puntuales o saltos y no de un proceso general.
Yo también me sumo!
Una buena advertencia por lo demás.
Agradezco los comentarios recibidos
No puedo estar mas de acuerdo con el artículo y además con los comentarios.
Felicitaciones Don Carlos.
Estoy muy de acuerdo con lo planteado por el Sr. Carlos Bonifetti. Por ejemplo en el Parque Industrial Coronel, que está cercano, hay espacio suficiente y entorno empresarial para desarrollar un proyecto entre Arauco y Concepción, pero tanto al interior de ese desarrollo industrial las calles y avenidas son una calamidad por falta de mantención. Por otro lado y teniendo en cuenta el ejemplo de Bilbao, ninguno de los Parques Industriales tiene estación de Biotren como extrañamente si lo tiene el Outlet del Parque Arauco de San pedro de la Paz. Por último hay un cuello de botella que continúa in crescendo, esto conlleva más congestión en Concepción y así para las empresas de ingeniería, innovación y tecnología no les queda más remedio que arrancar de la región, por ejemplo así lo determinó ABB, se van de Coronel a Santiago, en mi empresa también nos queremos salir de Coronel por los problemas conectividad entre Concepción y Arauco. Como se plantea insertarse en Concepción con más proyecto inmobiliarios urbanizando cerros o ocupando humedales no es solución, es ahogarse en un pantano de congestión y ruido, perdiendo los pocos espacios que tenemos para la conservación de la diversidad y el fomento de la vida en medio de la naturaleza que nos brinda en el invaluable «Territorio Nonguén», que lugares como esto son penosamente pocos y cada día son menos, y habiendo tanto territorio…
Fundamentadas dudas y críticas del Ing. Carlos Bonifetti.
Si el propio Administrador del Proyecto no sabe responder dudas básicas, estamos ante un proceso sin transparencia, que podrá afectar negativamente al medio ambiente y a toda la ciudadanía (salvo un puñado de especuladores), sin conseguir los objetivos alardeados hoy: un gran parque científico y tecnológico.
La transparencia, la honestidad, el respeto a la legislación (inclusive ambiental) y la consideración de los intereses de todos los afectados («stakeholders») son puntos mínimos para cualquier organización que pretenda tener «Responsabilidad Social». Todavía más si se trata de nuestra Universidad.
Cabría recordar además, mi estimado Augusto, que el lema de nuestra universidad es: «Por el desarrollo libre del espíritu».