SOLICITUD DE MORATORIA POR EL H2v DESDE MAGALLANES
| Varias organizaciones del mundo científico y ambiental de Magallanes y de todo el país, han enviado una carta abierta [1] al Gobernador de Magallanes Jorge Flies, solicitando una moratoria de todas las actividades que se están realizando en Magallanes y en el resto de Chile acerca del desarrollo y promoción de lo que llaman “la industria del hidrógeno verde”, con especial énfasis en los graves problemas e impactos negativos que ello acarrearía a la región de Magallanes. Es de esperar que esta reiteración de peticiones en el mismo sentido que una anterior dirigida al presidente Gabriel Borić tenga una respuesta positiva. |
¿Es el hidrógeno denominado “verde” el combustible del futuro para Magallanes y el mundo [a]?
Yendo directo al grano, la respuesta es un rotundo no. Son numerosas las razones para afirmarlo. Las han expresado y descrito numerosos científicos y estudiosos de las transformaciones energéticas, la energía y los combustibles. Las dificultades que presenta el hidrógeno para su obtención, transporte, distribución y uso final son enormes. Para saberlo en corto, ver vídeo [b].
Lo principal que se debe saber es que el hidrógeno no existe como elemento químico libre en el planeta Tierra -por lo menos no en forma concentrada [2]-; ello implica que para obtenerlo hay que extraerlo de las moléculas de los compuestos químicos de los que forma parte. Entre ellos, los hidrocarburos y el agua son los más importantes.
Las pretensiones son obtener el hidrógeno a partir de agua dulce como materia prima por el proceso de electrólisis del agua dulce. Dicho proceso requiere ingentes cantidades de energía eléctrica, la que se obtendría con las energías denominadas ‘renovables’, principalmente la solar y la eólica; está última abundante en las estepas continentales y fueguinas de Magallanes. Ambas energías ‘renovables’ son las que le otorgan el eufemístico apellido ‘verde’ al hidrógeno obtenido a partir de ellas.
Sin embargo, desde las esferas de gobierno y de todos los promotores chilenos de dicho hidrógeno [3] -que han escuchado obnubilados los cantos de sirena de la desesperada Alemania y otros países europeos, ansiosos en colonizarnos y extraernos bienes naturales comunes para que le resolvamos sus problemas energéticos- nadie ha hablado de hacerse cargo de las externalidades y de la impresionante degradación ambiental y alteraciones sociales que ello acarrearía en Magallanes.
Vamos a ver:
- La potencia total instalada que se pretende en la “Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde 2020”, es de 300 GW al 2050, cifra desmesurada (¡casi 10 veces la capacidad instalada actual de todo Chile!) y prácticamente inalcanzable. Ello significaría instalar nada menos que 40.000 aerogeneradores de 7,5 MW de potencia unitaria. Para comparación, Alemania tiene 30.000 unidades de potencias entre 1 y 7,5 MW, y ya no caben más.
- El hidrógeno “verde” (H2v) no contribuiría a la tan mentada descarbonización de la matriz energética, como se dice con bastante liviandad, sino a todo lo contrario: aumentarían las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, por cuanto el crecimiento de las energías renovables indispensables para producirlo es imposible sin el consumo de combustibles de origen fósil.
- Por otra parte, ponderar el H2v como promotor del crecimiento de Magallanes, es un tanto absurdo, por cuanto es ya vox populi que la solución de la actual crisis global es por la vía de la disminución drástica del consumo de energía y, por ende, de su generación [4] [4’] [5] y por la del nuevo paradigma del decrecimiento.
- No hay planificación ni estudios sobre la capacidad de los servicios públicos y las infraestructuras de salud, educación, vivienda, vial, etc., que requeriría Punta Arenas y toda la región para ello.
- No se han estudiado los impactos sobre la fauna y la flora, los ecosistemas y sus especies nativas y endémicas. Tampoco las afectaciones sobre cuencas hídricas, napas subterráneas y humedales por la instalación de los aerogeneradores y de toda la infraestructura asociada.
- Se hace notar la falta de estudios sobre impactos de las plantas desaladoras de agua de mar, como asimismo sobre la generación y disposición final de residuos, sobre generación de ruido y las afectaciones sobre el medio marino.
La propuesta de moratoria al desarrollo de la controvertida industria del H2v tiene como norte evitar que Magallanes se convierta en una nueva “región de sacrificio”, como ya está sucediendo en las regiones de Maule, Ñuble y Biobío, entre otras, con la proliferación desordenada y fraudulenta de instalaciones de parques eólicos, granjas solares fotovoltaicas y líneas de alta tensión [6], también con el objetivo de producir H2v para satisfacer las necesidades energéticas de países del primer mundo en el norte opulento, a costa del sacrificio de los ecosistemas, la biodiversidad y las comunidades rurales de Chile.
FUENTE DE FIGURA:
REFERENCIAS:
[2] https://laventanaciudadana.cl/esos-molestos-monos-de-sabana-y-sus-suenos-de-hidrogeno-dorado/
[3] https://laventanaciudadana.cl/chile-futuro-sera-el-futuro-de-chile/
[4’] https://www.uoc.edu/portal/es/news/entrevistes/2022/032-antonio-turiel.html
[5] https://laventanaciudadana.cl/ese-calorcito-que-se-siente/
[6] https://codeff.cl/para-que-es-la-linea-de-alta-tension-itahue-hualqui/
VÍDEOS:
[a] Los problemas de la apuesta por el hidrógeno de la CE para la transición verde: https://www.youtube.com/watch?v=uScsjVm14wM
[b] La milonga del hidrógeno: https://youtu.be/EzYMtKP3of4?si=WnENYOAZHQLHUwE0
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