
TOC…TOC…TOC…
Desde Castelar, Argentina
¿Me abres la puerta?
Creo que será interesante mi visita, en todo caso extraña para ti pero no para mí.
En mi tú serás la sorpresa pues no te conozco pero te elegí.
No pregunto, ni siquiera tu nombre, quizás una vez que hallamos conversado.
Sabía que me mirarías como diciendo…¿Quién es? ¿Qué hace?
Bueno primero mírame no soy una mujercita verde, tengo dos ojos bien puestos y de agradable color, una sonrisa divertida al ver tu asombro, huelo a lavandas, llevo el cabello sujeto en la nuca pues de lo contrario te asustarías pensando que soy una bruja.
¿Miras con curiosidad este canasto?
Haces bien, en él están todos los secretos de la vida y mira, no pesa.
Bien te explicaré porqué estoy acá.
Esta mañana me levanté con una suerte de mandato y era tan hermoso que me dije:
“mujer allá vamos.”
Tomé el canasto, ya ves no es muy grande pero hay de todo.
Me miré al espejo me vi presentable puse un poquito de rubor en las mejillas y salí.
Al enfrentarme al día respiré hondo; era fabuloso dejar entrar en los pulmones ese airecillo fresco, perfumado no sé a qué pero delicioso.
Las mejillas frescas el andar como una libélula.
Y de pronto tampoco sé por qué me detuve ante tu puerta.
Tratando de explicarte mi propósito, ¿Habré supuesto que algo no andaba y debía allegarme?
No pregunto.
¿No crees que ya puedas terminar de abrir la puerta y me acerque algo más a ti?
Bien ahora sí…
No preguntes
Déjame que te cuente.
Cada tanto salgo a recorrer el mundo…bueno este pequeño caserío que con el tengo bastante trabajo.
Todo parece ordenado hasta casi rutinario pero es por arribita no más.
Bajo la superficie, ..uyy pequeños remolinos nada gratos que logran desarmonizar las intenciones.
Allí comienza mi tarea.
¿Puedo sentarme?…es que tengo que ir sacando las cosas que necesito para ayudarte.
¡¡Ahh que lugar agradable!!
¡Qué ventanal tan fabuloso y como se ve el jardín desde él!
Lo miras como si fuera la primera vez.
¿Y ese árbol tan cargado de camelias? Debe tener muchos años…
Dudo que fueran tus manos que lo plantaran es bastante añoso y tú eres…
muy joven…
¡El cerco que cierra el terreno es bajo y se ve la calle!
¿Te has dado cuenta que desde esta ventana se atisba la vida?
Me miras con asombro.
Entiendo más de lo que tú imaginas.
Pero vayamos al fondo de la cuestión.
¿Por qué estoy acá?
Cuando me acerqué a tu puerta sentí que estaban faltando varias cosas, me detuve.
Se te escapo la Fe, la esperanza, la alegría.
Mírate, mira a tu alrededor, no hay un vacío ni un precipicio, está la lucha cotidiana que puedes emprender sin bajar los brazos ayudándote con una pizca de Fe.
¿Te preguntaste cuantos desearían estar en tu lugar?
Si ya sé pero a ti te cuece,…como dice un amigo español muy médico él.
Piensa en todas las posibilidades que tienes de modificar la situación y vuélvete imponiéndote la LUZ, alejar los sentimientos que te paralizan, no te permite ver, no te permiten SER.
Siempre existió el dolor, desde aquellos dos que perdieron el paraíso…pero tú puedes a tu alrededor gestar otro ámbito, de Esperanza, de demostrar que la vida es algo tan fuerte y maravilloso que existen puentes de entendimiento y sabiduría y que con otras almas se pueden armar cadenas salvíficas.
La alegría te la dio tu madre cuando naciste y te cubrió de amores y dichas.
¿Tirarías semejante tesoro al abismo?
Compártelo, revístelo de Fe, adórnalo de Esperanza, traza senderos de Paz y camina por ellos esparciendo esas Semillas para que broten sin temor porque tú serás el ejemplo a seguir.
¿Ves por qué te elegí?
Asómate a mi cesto, ¿que ves?
¡NADA…ya todo lo tienes puesto!
Y cómo Lázaro….levántate y anda.
Déjanos tu comentario: