
Un Pueblo sin brújula?
Maroto, Canada.
Mucho se habla de lo mal que esta el gobierno, la coalición de gobierno, la oposición, los partidos, los políticos y la política en general. Se critica con dureza y por diferentes motivos (muchas veces con razón) a las autoridades, los parlamentarios, los líderes políticos, los empresarios, los universitarios, los secundarios, la iglesia, la policía, el ejército, el poder judicial, etc… Las encuestas no mienten! (Aunque en realidad a veces si lo hacen) El pueblo dice basta! No más!
Se habla de un pueblo con rabia, terriblemente frustrado, desilusionado. Un pueblo que perdió la paciencia; un Chile que ya no cree y que exige cambios a gritos y en marchas; es urgente, no más de lo mismo.
Los cientos de columnistas que hoy inundamos los diarios opinamos de esto y lo otro; algunos desde la sabiduría y muchos desde la soberbia y la mezquindad de agendas propias. Los millones de politólogos aficionados que nos manifestamos diariamente a través de las redes sociales compartimos artículos, opiniones, memes y chistes; unos pocos con la sincera intención de aportar a la discusión y la gran mayoría con el solo afán de liberar la frustración acumulada a través de un sano chiste o la burda y grosera burla.
Algunos dicen que el pueblo pide cambios profundos, mientras otros dicen que el pueblo ya no quiere más cambios refundacionales. Algunos dicen que el pueblo quiere más equidad e igualdad, mientras que otros dicen que el pueblo solo quiere estabilidad y crecimiento. Algunos dicen que el pueblo quiere el status quo que tan bien le habría hecho al país en estos últimos 30 años mientras que otros dicen que el pueblo está cansado del status quo porque es este el que nos tiene sumidos en la crisis actual.
Claramente, no hay nada claro. Cada chilena y chileno tiene su propio petitorio y cada petitorio tiene matices que parecen irreconciliables; y la falta de partidos políticos, movimientos y líderes legitimados que aglutinen propuestas, exacerba este individualismo transformando la escena política chilena en una verdadera torre de babel.
Y qué hacemos entonces? Hacia dónde avanzamos como país? Qué es lo que realmente quiere el pueblo?
Al revisar las demandas expresadas en las redes sociales y encuestas por este colectivo que llamamos pueblo, con la intención de identificar aquellas de carácter transversal, sólo encontramos tres que parecen ser realmente demandas unánimes:
- No más corrupción; no más corrupción en los gobiernos, la política, los políticos, los empresarios, el deporte, el ejército, etc… No más!
- Sí a la renovación de la clase política; sí a políticos nuevos, serios, comprometidos con sus causas, verdaderos representantes de sus electores, inspirados en principios éticos y valores morales.
- No a la violencia; no a la violencia en cualquiera de sus formas. No a la violencia política, callejera, criminal, policial, contra la mujer, contra los niños, etc… No más!
El resto de las demandas, aquellas que se refieren a urgentes temas como la educación, la carga tributaria, las pensiones, temas valóricos, etc… presentan tantos matices que resulta muchas veces difícil aglutinarlas en petitorios que representen a grandes mayorías.
Y entonces?
Partamos construyendo sobre lo que nos une, para después enfocarnos en lo que nos divide.
Exijámosle al gobierno, las coaliciones y movimientos, los políticos, los líderes sociales, los futuros candidatos, los empresarios y los medios de comunicación, que celebren un gran acuerdo nacional en torno a estos tres temas prioritarios. Un acuerdo serio, claro, con medidas concretas y que se materialice a más tardar en Marzo del 2017.
Un acuerdo nacional que condene abiertamente toda forma de corrupción. Un acuerdo que establezca que ningún político sometido a proceso por actos de corrupción o con asuntos penales pendientes será candidato en las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales; y que del mismo modo, cualquier político que se vea afectado por temas penales o de corrupción en cualquiera de sus formas durante el ejercicio de su cargo deberá dejarlo de manera inmediata, sin perjuicio de la inhabilidad para ejercer cargos públicos en el futuro y las sanciones económicas que debieran aplicarse en estos casos.
Un acuerdo nacional que establezca dos períodos como límite a la reelección en cargos de elección popular, con la excepción de la presidencia de la república que se mantendría con un límite de un período. Después de cumplido este límite los políticos tendrán que esperar el paso de un nuevo período completo para poder repostularse garantizando así una sana y permanente renovación en nuestras instituciones.
Un acuerdo nacional que diga no a la violencia en cualquiera de sus formas; a través del compromiso de introducir en el año 2017 un programa de educación cívica obligatorio, serio y profundo, a nivel escolar, universitario, empresarial y sindical que le hable a nuestra/os niñas y niños, jóvenes, trabajadores y profesionales acerca de los derechos humanos y la responsabilidad social; que les hable del valor de la diversidad y la solidaridad; que les hable de lo inaceptable de la violencia en cualquiera de sus formas, especialmente contra las mujeres y niños; y que inculque el valor de la democracia y las instituciones de la república.
Y hagámosle saber fuerte y claro a nuestra clase política que en las próximas elecciones ningún político que se niegue a suscribir este acuerdo nacional contará con nuestro voto. Hagamos de esto la primera prioridad de la agenda política.
Una vez que hayamos logrado que nuestros políticos se comprometan a respetar estas reglas básicas de la convivencia nacional, estaremos en mejor pie para discutir y avanzar en los demás temas urgentes que nuestra sociedad aún tiene pendientes.
Los políticos de hoy, no están, ni para hacer acuerdos y menos para cumplirlos…lo que debe existir,es un recambio total de los parlamentarios y, partidos nuevos, no con «cabros» jóvenes, inexpertos y que les falta historia…
hay que recurrir a la gente limpia que vivió y combatió la dictadura.
Sí señor Maroto, usted tiene razón, un acuerdo, pero entre gente limpia y honesta!!!