LA METAMORFOSIS DE CHILE.

Hace treinta años ocurrió unos de los cambios socio políticos más relevantes en nuestro país, el plebiscito donde se lograba derrotar a la dictadura militar de Pinochet a través de las urnas, de la democracia siendo,  una jornada histórica en todo sentido por lo que significaba para la nación luego de tanto años de dictadura militar, o  cívico-militar,   al verse agotada esta en un amplio sentido lo unido a las presiones internacionales desemboco en que se recuperara la democracia con el fin de iniciar un nuevo proceso social en el que en teoría todos estaríamos insertos y participaríamos ampliamente, sin embargo las expectativas no se cumplieron como eran soñadas, las promesas no fueron cumplidas y finalmente la “alegría” solo llegó para unos pocos y no para todos. Esto es y ha sido una de las más grandes decepciones políticas dentro de la historia política y social de Chile, no obstante se logro el objetivo de que democracia volviera a la sociedad chilena iniciando un nuevo camino que se había perdido en 1973 con el Golpe Militar.

De ahí en adelante muchas fueron los cambios producidos en la sociedad civil y en la sociedad política chilena a lo que se une la metamorfosis de la sociedad en su conjunto al pasar de una donde primaban valores solidarios, humanos y filosóficos concretos a una dominada por el mercado, por el dinero, por el individualismo despreciando lo colectivo y una serie de valores intrínsecos tan propios llevándola por un largo como silencioso camino donde domina lo económico fundamentalmente con lo desechable para acabar sumidos en la sociedad de consumo actual; son partes de los efectos no deseados o colaterales del la recuperación de la democracia los que se hacen cada vez más evidentes desde la década de 1990 del siglo pasado en adelante  con una serie de efectos que podemos verlos cotidianamente que no dejan de asombrar al estar cada día más sumidos en el individualismo social al transitar desde lo general a lo particular sin considerar al otro como ser significante con derechos, deberes adquiridos y adscritos por su condición se actor social y ciudadano.

El triunfo del No fue una alegría pasajera la cual no dura mucho ciertamente al comenzar la transición y negociación política con la dictadura la cual aún termina del todo lamentablemente, este plebiscito instauro el comienzo de una democracia con sus males y virtudes la cual hasta hoy prima, se constituye una nueva elite socio política la cual poco a poco se desmarca de la sociedad civil o ciudadanía al ser considerada como de menor grado e incluso despreciada no reconociendo a esta como la verdadera luchadora en la recuperación de la democracia con sus múltiples actividades, protestas, movimientos sociales entre muchas otras cuestiones las que contribuyeron a recuperar y administra la tan anhelada democracia. Luego con el inicio de la transición política se olvida todo lo anterior, dado que fueron las causas las que incidieron en este ámbito donde mantener el modelo económico neoliberal instaurado junto con pactos secretos, privilegios y adquisición de poder fueron consideradas entre otras para que el comienzo de la transición a la democracia fuera normal y sin mayores traumas, logrando administrar muy bien el modelo socio económico de la dictadura, generando más desigualdad social a pesare de  los avances conseguidos por el triunfo de No ante el Sí sobre todo en DDHH.

Al fin y al cabo el 05 de octubre de 1988 nos deja la enseñanza de que es posible derrotar a una dictadura por la vía electoral, que la política es más que un grupo de dirigentes políticos que persiguen el poder para sí mismos con una serie de privilegios y que la sociedad civil es la única que puede encabezar una real cambio de modelo social y económico al unirse en pos de un objetivo real de manera responsable y sin violencia para lograr mejorar sus condiciones de desarrollo social; es la metamorfosis de Chile durante 30 años en los cuales la sociedad cambio drásticamente para bien como para mal en ambos sentidos de la moneda donde hay más libertad de acción, de educación y de emprendimiento, sin embargo crece la desigualdad social, empeora la calidad de vida y del trabajo con jubilaciones miserables para algunos y para otros millonarias. Realmente la ALEGRIA llegó a Chile ese día fue pasajera, pero la hubo donde se desaprovecho la oportunidad de crear una mejor sociedad más integradora e igualitaria donde todos fueran participes de su realidad social, donde el mercado no lo domine todo.