Pasado y futuro de la Tierra: una visión a largo plazo (Parte III) [*]

Para el día de la Pascua ortodoxa de 2022, pensé en abandonar el ruido diario de las noticias y adoptar una visión a largo plazo. Entonces, aquí hay una publicación, republicada de «The Proud Holobionts», que presenta la historia de nuestro planeta durante los últimos 400 millones de años y algunas hipótesis sobre lo que podría suceder en los próximos mil millones de años más o menos. La Pascua es un tiempo de renacimiento y de esperanza, así que esperemos un futuro de paz para estos pobres monos de la sabana, tan ruidosos y tan rebeldes.

(La Parte II de este artículo se publicó en la edición de 15.05.2022)

Gaia y los monos de la sabana.

El Gran Ciclo de los Bosques de la Tierra

De «The Proud Holobionts» 19.04.2022 – Por Ugo Bardi

Los bosques aparecieron en la Tierra hace unos 400 millones de años y han estado prosperando durante ese largo período. Pero, durante los últimos 150 millones de años, comenzaron a mostrar signos de angustia, reaccionando a la disminución de las concentraciones atmosféricas de CO2 y a la competencia con los pastizales. A medida que la Tierra cambia, ¿serán capaces los bosques de hacer frente y sobrevivir? Es una tendencia extremadamente lenta, pero no podemos descartar que los bosques concluyan su ciclo y desaparezcan en un tiempo geológicamente corto. Este texto es un intento de reconstruir la historia de los bosques, y no solo de bosques, y de imaginar cuál podría ser su futuro en la profundidad del tiempo. (Imagen cortesía de Chuck Pezeshky)

El Mesozoico: Bosques y Dinosaurios

Al final del Paleozoico, hace unos 252 millones de años, se produjo la gran destrucción. Una gigantesca erupción volcánica del tipo que llamamos «gran provincia ígnea» (a veces cariñosamente «LIP») tuvo lugar en la región que hoy llamamos Siberia. Era enorme, más allá de la imaginación: piense en un área tan grande como la Europa moderna convirtiéndose en un lago de lava fundida. (fuente de la imagen) ^[7]

Emitió enormes cantidades de carbono a la atmósfera en forma de gases de efecto invernadero. Eso calentó el planeta, tanto que casi esterilizó la biosfera. No fue la primera, pero sí la mayor extinción masiva de la era Fanerozoica. Gaia normalmente está ocupada manteniendo estable el clima de la Tierra, pero a veces parece estar durmiendo al volante, o tal vez se emborracha o se droga. El resultado es uno de estos desastres.  

Sin embargo, el ecosistema sobrevivió a la gran extinción y se recuperó. Ahora era el turno de la era Mesozoica, con los bosques recolonizando la tierra. Con el tiempo, las angiospermas («plantas con flores») se vuelven dominantes sobre las coníferas anteriores. Con flores, los bosques pueden haber sido mucho más ruidosos que antes, con abejas y todo tipo de insectos. También aparecieron los dinosaurios aviares. Parece que vivían principalmente en los árboles, al igual que las aves modernas. 

Durante un largo período durante el Mesozoico, el paisaje debe haber sido principalmente boscoso. No hay evidencia de que la hierba sea común, aunque las plantas más pequeñas, como los helechos, por ejemplo, eran abundantes. Sin embargo, la gran máquina de la evolución siguió moviéndose. Durante el Jurásico evolucionó un nuevo tipo de sistema de micorrizas, las «ectomicorrizas» que permitieron un mejor control de los nutrientes minerales en la rizosfera, evitando pérdidas cuando las plantas no estaban activas. Este mecanismo era propio de las coníferas que podían colonizar regiones frías del supercontinente de la época, el «Pangea«.

Durante el Mesozoico, los dinosaurios aparecieron y se difundieron por todo el planeta. Seguramente notó cómo los dinosaurios del Jurásico a menudo eran bípedos ^[8].

(Vea la ilustración  que muestra una forma temprana de Iguanodón). También se les llama «ornitópodos», «es un plan corporal que permite a las criaturas herbívoras comer hojas en las ramas altas de los árboles. Una postura bípeda hace que la criatura pueda ponerse de pie, balanceándose sobre su cola. Algunos dinosaurios eligieron una estrategia diferente, desarrollando cuellos muy largos para la misma finalidad: el brontosaurio es icónico en este sentido, aunque tradicionalmente se mostraba medio sumergido en pantanos (la ilustración es del New York Tribune de 1919). Eso es un poco tonto, si lo piensa bien.

¿Por qué una criatura semiacuática necesitaría un cuello largo? Piense en un hipopótamo con el cuello de una jirafa: no funcionaría tan bien.

Una representación mucho mejor de los dinosaurios de cuello largo vino con el primer episodio de la serie de películas «Jurassic Park « (1993). ^[*]

[*] https://youtu.be/PJlmYh27MHg

Si es un amante de los dinosaurios (y probablemente lo sea si está leyendo este post) ver esta escena debe haber sido un momento especial en su vida. Y, después de haberla visto tal vez cien veces, todavía me conmueve. Pero tenga en cuenta cómo se muestra el diplodocus en un entorno de hierba con árboles escasos: eso no es realista porque la hierba aún no existía cuando la criatura se extinguió al final del período Jurásico, hace unos 145 millones de años. 

Para ver pasto y animales especializados en comerlo, debemos esperar al Cretácico (hace 145-66 millones de años). La evidencia de que algunos dinosaurios  comenzaron a comer hierba ^[9] proviene de la caca de los dinosaurios de cuello largo. Eso es un poco extraño porque, si es un herbívoro, lo último que necesita es un cuello largo. Pero nuevas plantas corporales evolucionaron rápidamente durante el Cretácico. Los Ceratopsia ^[10] fueron los primeros verdaderos herbívoros, también llamados «megaherbívoros». Bestias pesadas de cuatro patas que vivían su vida manteniendo la cabeza pegada al suelo. Los Triceratops ganaron un espacio en la fantasía humana como dinosaurios prototípicos y, a menudo, se muestran en películas mientras luchan contra tiranosaurios. Se ve en la película de Walt Disney «Fantasía» (1940). 

Tenga en cuenta el escudo de hueso pesado sobre la cabeza. Con tanto peso a bordo, Trixie no podría levantarse sobre sus patas traseras para masticar las hojas de las ramas de los árboles. Nótese también el pico, parece perfectamente adaptado para recolectar hierba. Significa que el paisaje del Cretácico probablemente era similar a nuestro mundo. No sabemos si existió el tipo de bioma que hoy llamamos «sabana», una mezcla de hierba y árboles, pero seguramente la tierra era compartida por bosques y hierba, cada bioma con su fauna típica.

(La Parte IV de este artículo, se publicará en la edición del 29.05.2022)

Fuente: [*] 24.04.2022, del blog de Ugo Bardi «The Seneca Eftect», autorizado por el autor.

Referencias

[7]https://kaiserscience.wordpress.com/earth-science/volcanoes/large-igneous-provinces-and-flood-basalts/

[8]https://en.wikipedia.org/wiki/Ornithopoda#/media/File:Muttaburrasaurus_NT.jpg

[9]https://www.indefenseofplants.com/blog/2019/9/27/history-of-grass-evolution-written-in-dinosaur-poop

[10]https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0169534797012573