
Pensamientos de Buda
Sidartha Guatana nació en Nepal en fecha no precisada que se sitúa entre
los años 566 y 430 aC. Cuando tenía seis años falleció su madre, siendo
criado por su padre. A los 19 años, éste lo casó con su prima Yashodara con
quien tuvo a su hijo Rahula. A los 29 años, abandonó el hogar emprendiendo
un proceso de meditación y ascetismo tras la búsqueda de un sentido a la
vida. Formó comunidades de monjes mendicantes y fue reconocido como
“Buda” o “el iluminado”. Falleció a los 80 años.
“Solo hay dos errores que se cometen en el camino a la verdad: No empezar y no
llegar hasta el final”.
“Un momento puede cambiar un día. Un día puede cambiar una vida. Una vida
puede cambiar el mundo”.
“No hay un camino a la felicidad; la felicidad es el camino”.
“Si no cambiamos de dirección, podemos terminar donde empezamos”.
“Mejor que mil palabras vacías, una palabra que traiga paz”.
“Recordar un mal es como llevar una carga en la mente”.
“La lengua es como un cuchillo afilado: mata sin que brote la sangre”.
“La bondad debe convertirse en nuestra forma natural de vida y no en la
excepción”.
“Nada es para siempre, excepto el cambio”.
“No hay nada más terrible que el hábito de la duda, La duda separa a las
personas. Es un veneno que desintegra amistades y rompe las relaciones
agradables. Es una espina que irrita y daña, es una espada que mata”.
“La oración más grande es la paciencia”.
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