¿PORQUÉ NO SE VAN?

En la víspera del 5 de octubre, cuando recordamos una gesta épica como fue el triunfo del NO en el plebiscito de hace 34 años, en que la Democracia Cristiana junto a la mayoría de los partidos de centro izquierda contribuyó de manera decisiva a derrotar el camino impuesto con sangre y dolor por la Dictadura de Pinochet, violenta el alma y nuestra historia ver que – con publicidad – dos senadores elegidos por nosotros busquen acuerdos que ponen en riesgo el actual proceso constituyente, con la ultraderecha representada por el partido Republicanos, quienes hacen apología de la dictadura de Pinochet, y con el Partido de la Gente que nadie sabe que representa, salvo la voluntad de su líder que vive en el exterior. El travestismo político es aún más inaceptable cuando se olvida la sangre de nuestros propios mártires.

Al conmemorar un nuevo aniversario del triunfo de las fuerzas políticas democráticas nos encontramos enfrentados a un proceso histórico para dar a nuestra nación una nueva constitución que reemplace a la del 1980 e interprete los anhelos de las chilenas y chilenos en las próximas décadas.  En esta nueva atapa debemos renovar nuestro compromiso con el éxito del proceso constituyente, sin dejar de avanzar hacia la confección de una nueva propuesta constitucional que no renuncie al Estado Social democrático de derechos, a la paridad, a la protección del medio ambiente y al reconocimiento de los pueblos originarios, entre otros temas que debemos considerar. Es en este contexto, que este acuerdo es una amenaza grave a la institucionalidad partidaria toda vez que el partido ha definido un texto promisorio para el éxito del nuevo proceso constituyente con el acuerdo de la Comisión Constitucional, integrada de una manera plural, y le ha pedido al Senador Francisco Huenchumilla, con el acuerdo del Consejo Nacional, que represente a la Democracia Cristiana frente a las otras fuerzas políticas en esta búsqueda de acuerdos para el nuevo proceso constituyente. ¡Por lo mismo, exigimos respeto a la institucionalidad partidaria!

El respeto a la Institucionalidad partidaria parte por reconocer las decisiones de la Junta Nacional, la que en agosto de este año aprobó por amplia mayoría votar Apruebo en el plebiscito de salida, decisión que no fue aceptada por un grupo de militantes que incluso trabajaron con publicidad y de manera frontal por la opción Rechazo violando de manera explícita los Estatutos del Partido que ellos mismo aprobaron. Y, sin embargo, hoy validan la Junta Nacional que cuestionaron llamándola a “autoconvocarse”.

Basta ya de tolerar, de manera silenciosa, que militantes que se consideran de “primera clase” se afanen en destruir a la Democracia Cristiana porque consideran que a ellos no les son aplicables la institucionalidad y la disciplina partidaria.

Estamos ciertos que, a lo largo de todo el país, miles de militantes, mujeres y hombres, dirigentes de base, estudiantes, dirigentes sindicales, profesores, pobladores quieren una renovación de la Democracia Cristiana que dé respuesta a los problemas de hoy y que inspirada en el Humanismo Cristiano vuelva a ser un espacio comunitario de fraternidad para servir a Chile y no simplemente para utilizarlo con fines personales y electorales.

Llamamos a todos los militantes a seguir actuando, ¡fortaleciendo y respetando la institucionalidad partidaria!

Heraldo de Pujadas Hermosilla, Comunal Padre Hurtado.

María Antonieta Escobar Silva, Comunal Padre Hurtado.

Cecilia Montt Pinares, Comunal La Cisterna.

Claudia Pizarro Peña, Comunal La Pintana. 

Eduardo Reveco Cartes, Comunal San Joaquín.

Jessica Sepúlveda Sepúlveda, Comunal San Ramón.

Pedro Vera Castillo, Comunal Concepción.

Marcel Young Debeuf, Comunal Santiago.