QUÉ FUE DEL AYER ÉPICO CINCO DE OCTUBRE…

(Rebajamiento de conciencias, debilitamiento de la sensibilidad)

Ese, hasta ayer, heroico, glorioso y majestuoso día en que las fuerzas democráticas, de la mano de la ciudadanía, unieron férreamente sus fuerzas para derrotar y derrocar a la cruenta dictadura, pareciera a ver sido dejada en el olvido…

Ese momento culmine de una larga y sufrida elaboración de una sólida cadena de lucha democrática, no sólo se ganó un lugar en la historia política y social de Chile, si no que, estuvo rodeada de un marco social, cultural y de convivencia, llena de armonía, en dónde la solidaridad, coronaba las relaciones humanas, entre quienes trabajábamos para dar el gran paso hacia la consolidación de ese importante eslabón, en la cimentación de la hoy tan deslavada democracia en la que vivimos.

Pero, qué pasó con quienes enarbolaban las banderas de la democracia, quienes prometían la alegría para las grandes mayorías, qué pasó con los partidos llamados democráticos, quienes ofrecían participación a la ciudadanía, dónde la consecuencia de muchos quienes fueron elegidos por votación popular para consolidar un proceso en el marco del desarrollo con equidad???.

Ya lo abandonaron todo, Ya se olvidaron de ese histórico y emblemático día? Además se abandonó y se dejó reblandecer una convivencia sana, una cultura llena de colores, música y otras miles de expresiones artísticas que rodearon, decoraron y fortalecieron esa magna lucha democrática.

Cómo recuperar esa alegría que ayer vivimos, como recuperar la fuerza, la organización y el compromiso de la ciudadanía para apoyar los avances en el desarrollo de este país, el que no solo necesita de crecimiento, si no de desarrollo cultural y una convivencia sólidamente sana y Arraigada en valores y normas de conductas éticas.

Cuando recuperaremos la memoria y seremos capaces de saludar y recordar esa gesta tan heroica, dolorosa y tan importante protagonizada por tantos y tantos Chilenos que hoy han sido olvidados, cuantos compatriotas que dieron su vida por esta democracia, han sido olvidados.

Sólo la civilidad férreamente organizada y fuertemente unida, podrá cambiar el estado de esta democracia, recuperar la memoria histórica y plantearse el desarrollo real de la democracia que el país necesita y merece.