«No podemos resolver la crisis climática sin cambiar nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos.»

Naomi Klein.

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26 años después: El éxito de la agroecología en Yumbel.

Eduardo Pacheco

Periodista.

Eran los primeros años tras la vuelta a la democracia, cuando el agrónomo, Agustín Infante, inició un desafío que se ha convertido en su vida: el Centro de Educación y Tecnología. Siete hectáreas maravillosas de verduras, frutas, árboles nativos, energía solar y animales. Agroecología en estado puro al servicio de campesinos y estudiantes que llegan hasta el lugar no sólo a capacitarse sino también a entregar sus experiencias en el campo.

Tras años de trabajo en el sur del país con campesinos para ayudarlos a mejorar sus procesos productivos, en 1992 Infante inició la aventura de llegar hasta el Cruce de Yumbel en el Biobío, a un terreno que la Iglesia Católica aceptó entregar en comodato.

Y no era nada fácil. Las tierras estaban completamente degradadas tras años de plantaciones de trigo y mal tratamiento. Enormes cárcavas generadas por la fuerza del agua lluvia.

Para quienes son creyentes podrán decir que lo que se ve hoy es un milagro en la ciudad santuario, otros opinarán simplemente que se trata de las maravillas de la naturaleza en su máxima expresión, con el desarrollo de agricultura sustentable y energías renovables.

Lo cierto es que de acuerdo a los cálculos al iniciar el trabajo en la década de los noventas este campo podía dar sustento a 0,5 personas y hoy por lo menos tres personas podrían vivir de él sin problemas. Ni hablar del enorme beneficio para estudiantes que llegan a realizar sus prácticas y cuentan con alojamiento más comidas, preparadas con los productos del lugar. En total 10 personas hoy mantienen la producción entre agrónomos, veterinaria, secretaria y cocineras, entre otros.

En conversación con La Ventana Ciudadana, el líder de este proyecto Agustín Infante nos contó algunos detalles de esta bella lucha por el desarrollo de la Agroecología.

Nos gustaría conocer más detalles del origen de esta idea ¿Cuál es la génesis de esta experiencia?

“Nosotros como institución teníamos un programa en Temuco que estaba adaptando, rescatando el conocimiento de la agricultura mapuche, también teníamos un centro en Chiloé con la agricultura huilliche, también en San Fernando con la de tipo Reforma Agraria. Entonces nos faltaba la agricultura de secano y coincidió que aquí en Yumbel estaba el padre Pedro Campos, un sacerdote con mucho cariño por la gente de campo, una visión ecológica, entonces nos fue muy fácil entrar. Este era el lugar propicio para el desarrollo de la Agroecología porque este es un lugar destruido por mucho tiempo, entonces si podíamos lograr algo en estos terrenos tan degradados era un buen ejemplo”.    

Al llegar usted muestra fotos del antes y el después, y son impresionantes ¿Qué destruyó tanto esta tierra?

“Bueno, 300 años de cultivo de trigo dejaron los terrenos así, se perdió un metro por lo menos de horizonte de suelo, degradó el ambiente y también generó problemas de agua, todos los problemas de sequía son arrastrados por esta degradación”.  

¿Hoy después de ver todos los avances realizados, cree que ya logró los sueños que tuvo en ese entonces?

“Cuando empezamos no teníamos tan claro lo que íbamos a hacer ni tan planificado. Sí teníamos los principios y la ideas, pero también en el tiempo fuimos aprendiendo mucho, aprendimos lo que hacen los campesinos y entonces fue como un diálogo de saberes. Actualmente estamos en un punto en que el centro está produciendo bastante y tengo la sensación que entramos en una etapa un poco más plana, no estamos aumentando tanto los rendimientos, sino que llegamos a un cierto peack de producción, de fertilidad y de agua, aunque puede que me equivoque y esto siga mejorando”.

¿Cómo definirías la Agroecología?

“Es por un lado una ciencia multidisciplinaria, con disciplinas tan diversas como la biología, la agronomía, la antropología, la sociología, también es una práctica, se lleva a cosas reales como por ejemplo el reciclaje, la conservación de suelos, de agua, el uso de otras alternativas para los pesticidas. Y hay un tercer elemento que es un movimiento ciudadano, civil de las organizaciones tanto campesinas como urbanas, de los intelectuales, de los profesionales, entonces es un movimiento social que se está generando como alternativa a este paradigma del capitalismo, no solo es un movimiento anticapitalista o que solo hable, sino que proponga y que la gente haga cosas”.

Lo que vemos es que buscan un beneficio en las comunidades campesinas.

“Claro, estamos seguros que deben ser dos cosas a la par, no podemos tener un discurso muy progresista si es que no significa también un mejoramiento de la calidad de vida de las familias, que responda a las necesidades de la gente y que sea creado junto con la gente. Esto no es el desarrollo intelectual de un profesional, sino que somos parte de un sistema en que todos estamos aportando”.    

En el marco actual de la agricultura ¿Cuáles serían los grandes desafíos?

“Por un lado la soberanía alimentaria, en este caso de Chile y el resto de los países latinoamericanos depende de los alimentos que nos provea la agricultura familiar campesina y por lo que estamos dándonos cuenta ésta está con problemas de desmedro por lo ambiental, pero también por lo social ecológico y las presiones que pueda tener. Entonces un desafío grande es defender la agricultura familiar campesina, pero debe ser con énfasis agroecológico, no puede ser que se case con los tipos de revolución verde, la agricultura convencional con insumos, con gastos, con créditos, tiene que ser una agricultura que provenga del uso y cuidado de la naturaleza. Otro desafío es que esto sea entendido por la academia, los políticos y sea más incorporado en la formación de los estudiantes, y en general en el país”.

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10 Comentarios en 26 años después: El éxito de la agroecología en Yumbel.

  1. Esto lo deberíamos aprender todos y sobre todo jóvenes y niños. (hay que llevar a cuanto joven flojo y cómo que hay hoy día)
    Se puede visitar?
    Cómo llegar?
    Felicitaciones.

  2. Tuve la suerte de visitar el cet,de Yumbel muy bien el trabajo y manejo que se da y lo que podemos aplicar en nuestros previos .creo que debería haber muchos Cet iguales , la importancia de la agricultura campesina lo que nos da para poder vivir sanamente ,la labor de cuidar el medio ambiente .

  3. Una experiencia que debiera repetirse en distintas regiones del país.
    Aportar a la alimentación sin herir la tierra.
    Muy buena experiencia y enseñanza Agustín y Equipo.
    A difundir mucho mas esto.

  4. El profundo sentido que le da a la vida el encontrarse con las riquezas de la vida cuidarlas y nutrirse con ellas.
    Feliz y útil experiencia la comentada aquí.

  5. gran aporte señores una experiencia que muchas personas necesitan y deberían conocer y reproducir.
    Felicitaciones, grandes temas en la ventana.

  6. Esto hay que replicarlo!
    Es una muy linda experiencia, llena de sabiduría ancestral, de respeto a la tierra un aporte al patrimonio cultural y al cuidado del Medio Ambiente.
    Felicitaciones, hagan una segunda entrevista para saber mas del equipo y su sabia experiencia,

  7. Qué maravilla, en nuestra propia región y uno no lo conoce.
    Se puede visitar???
    Dónde uno puede uno saber mas de Agustín y su equipo???

  8. Una experiencia digna de replicar en distintas regiones del país .
    Felicitaciones a esas personas que hacen un gran aporte,
    Dónde se puede uno contactar con ustedes ?

  9. Excelente y exitosa creación de una Granja Ecológica, en plenos terrenos cercanos a Yumbel (exactamente en el Cruce Reunión), degradados y erosionados por siglos de malas prácticas agrícolas. Hemos visto en la vista, los increíbles resultados logrados después de más de 20 varios años de intenso trabajo y aprendizaje.

    Es como para difundir y replicar en toda la región, creando cientos de granjas como esta.

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