
AGUA Y VIDA
Desde Castelar, Argentina
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AGUA Y VIDA
Sabes, miraba un paisaje en la televisión acompañado de
una música folklórica de maravilla.
Qué gozo,
qué enorme belleza.
Sentía un profundo bienestar.
Veía correr el agua libre,
Hermosa, girando entre las piedras,
abriéndose paso elegante, mimosa, seductora.
Seguir su curso con aire y señorío.
Sabía lo que hacía.
La seguí con la mirada hasta donde pude.
Un recodo marcado por un sauce llorón le indicaba una curva
y un nuevo curso más profundo, pero igual de bello.
Seguí su trayecto junto a la cámara que apasionada lo seguía.
Se comprendía.
La ribera, dueña de una foresta tupida y generosa, se mostraba orgullosa
de ser cuidadora y testigo de ese río pleno de chispas de plata
como lluvia de cristales desafiando el Sol la Luna y a nuestros ojos
enloquecidos ante ese repetido milagro de la naturaleza.
Como no sentirme emocionada ante ese espectáculo
repetido pero distinto cada vez.
De pronto me sentí viajera como el agua,
liviana, inquieta, azorada,
abrazando piedras y murmurándoles secretos,
cantando canciones de agua y de vida.
De flores y troncos, de ramas y hojas,
de tierra y cascotes,
de vino y parras esperando ser más vino.
De voces, la tuya y la mía
unidas en un mismo canto
de noche y de día.
Ser agua…ser VIDA…
Ser la promesa de amor.
No dejar que nada ni nadie lo impida.
Ser los que cuidemos el fuego sagrado.
Más defender que la maldad venga a apagarlo.
Regreso.
Deseando el curso.
Estoy en la misma piedra del comienzo.
Pero sabes, deseo volver a repetirlo y seguir defendiendo…
El AGUA y la VIDA…
Y también el FUEGO.
***
Gladys Semillán Villanueva
Argentina
Enero 17, 2025.
D.R.A.
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