Incendio en la Amazonía Boliviana

Las dolorosas noticias sobre los incendios que están arrasando la Amazonía brasileña y boliviana me llevan a relatar una experiencia vivida el año 2012 en Bolivia. Debo aclarar que entre los años 2000 y 2013 fui contratada por la Fundación boliviana CEFREC para hacer una investigación sobre las culturas indígenas de Bolivia. Estos viajes los realicé durante los meses de invierno, desde mayo a agosto, aprovechando la temporada sin lluvias.

En las tierras bajas, es decir en la parte tropical del país, que comprende dos tercios de todo el territorio de Bolivia, viven 34 diferentes pueblos indígenas, cada uno con su cultura y su idioma propio. En las tierras altas, o sea altiplano y valles, viven los dos grupos indígenas de mayor población, quechuas y aymaras, lo que hace un total de 36 pueblos indígenas existentes en el país.

El invierno es temporada seca, casi no llueve; en la Amazonía los grandes ríos navegables permiten llegar hasta los pueblos más lejanos, allí los ríos cumplen la función de las carreteras en otros países, ejemplos son el río Beni o el río Mamoré. Pero en época de lluvias, estos ríos crecen y se producen enormes inundaciones, a veces pueblos enteros se trasladan a lugares más altos.

Como dije anteriormente, mis viajes eran durante los inviernos, me moví mucho por los ríos y pude llegar hasta pueblos que vivían en la frontera con Brasil (Pueblo Moré: Río Mamoré – Río Itenez). Pero en ésta época del año se producen los incendios!

El año 2012 hice un viaje a la Provincia de Guarayos, Departamento de Santa Cruz, acompañando a un grupo de comunicadores indígenas que se dirigían a Urubichá, pueblo guarayo en plena Amazonía, a 350 km de Santa Cruz de la Sierra. En esa ocasión una parte de esta provincia estaba siendo asolada por las llamas. Sin embargo diferentes organizaciones se juntaron y lograron detener el incendio. Recuerdo haber pasado por un pueblo llamado Cachuela que se había quemado totalmente, la gente reunida recibía ayuda de otros pueblos que se movilizaban llevando provisiones y agua.

La razón de este viaje con los comunicadores era hacer un documental sobre la Escuela de Música que allí existe. Llegamos al pueblo un día domingo, y el sonido de violines, violoncelos, clarinetes, brotaba desde las puertas abiertas de la escuela, heredera de la antigua escuela creada por los jesuitas en el siglo XIX con las Misiones.

Nos enteramos que a la Escuela asistían 360 alumnos indígenas, entre músicos y miembros del coro. Como todos los domingos, el pueblo se llenaba de música, los alumnos se presentaban con sus voces e instrumentos en el anfiteatro de la escuela, pero en el pueblo mismo había gente mayor sacando sonidos de sus violines… En las calles nos encontramos con maestros artesanos que ofrecían hermosos violines y otros instrumentos de cuerda.

No he sabido si el incendio llegó a Urubichá, ni si ha sufrido daño en los árboles de madera preciosa que usan para hacer sus instrumentos, cortados con todo respeto a la madre tierra,…ni si ha afectado la alegría natural de sus habitantes. Pero es posible que esos niños no estén cantando como entonces…o quizás no lo están haciendo de ninguna manera,…..¡la tragedia ha sido demasiado grande!