Pensamientos de Henrik Ibsen

El notable poeta y dramaturgo noruego Henrik Johan Ibsen, nació en Skien el 20 de marzo de 1828. El fracaso económico de su padre, lo obligó a trabajar prematuramente. A los 14 años ingresó a un colegio religioso pero siendo más adulto se declaró ateo en rechazo al ambiente luterano y conservador. Su primer trabajo, “Catilina”, no logró ser representada. Sin embargo, sus obras posteriores, en varias de las cuales cuestiona la sociedad burguesa y defiende los derechos de las mujeres, tuvieron éxito en diversos países de Europa. Algunas, como “Espectros” fueron prohibidas en razón de sus tesis disolutas y revolucionarias. “Brand”, “Peer Gynt”, “Casa de muñecas”, “El pato silvestre”, “La dama del mar”, “Hedda Gabler”,  constituyen lo más destacado de su dramaturgia. Ibsen murió en Oslo el 23 de mayo de 1906.

“Nuestra sociedad es masculina y hasta que no entre en ella la mujer, no será humana”.

“La belleza es un acuerdo entre el contenido y la forma”.

“Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida”.

“Tengo otro deber igualmente sagrado (que la responsabilidad): mi deber conmigo mismo”.

“Nunca lleves los mejores pantalones cuando salgas a luchar por la paz y la libertad”.

“No se graban tanto mil palabras como un solo hecho”.

“El hombre más fuerte del mundo es el que está más solo”.

“Las verdaderas columnas de la sociedad son la verdad y la libertad”.

“Buscar el yo en el poderío del oro es edificar sobre la arena”.

“Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano”.

“Nada de deudas. Nada de préstamos. En la casa que depende de deudas y de préstamos, se introduce una especie de esclavitud”.

“Es imperdonable que los científicos torturen animales. ¡Que hagan sus experimentos con periodistas y con políticos!”.

“En materia de partidos políticos, que el perro se coma al cerdo o que el cerdo se coma al perro, me tiene por completo sin cuidado”.