Pensamientos de Joseph E. Stiglitz

El economista estadounidense Joseph Eugene Stiglitz nació en Gary, Indiana, el 9 de febrero de 1943. Estudió en el Amberst College y se doctoró en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Ha ejercido docencia en las U. de Yale, Duke, Stanford, Oxford, Princeton y Columbia. Autor de una treintena de obras, entre ellas “El malestar de la globalización” y “¿Cómo hacer que funcione la globalización?”. Premio Nóbel de Economía 2001.

“Lo que preocupa es que la globalización está produciendo países ricos con poblaciones pobres”.

“Cuando los mercados fallan, el gobierno viene y recoge los platos rotos. Sabiéndolo, el gobierno debe hacer lo que pueda para evitar las calamidades”.

“Hemos permitido que los mercados modelasen ciegamente nuestra economía y, al hacerlo, también nos han modelado a nosotros y a nuestra sociedad”.

“El experimento neoliberal resultó ser uh fracaso abismal. Las únicas personas beneficiadas son las que están en la cima: el 1%”.

“La pobreza es como vivir en la cárcel: vivir esclavizado esperando ser libre”.

“La razón por la que la mano invisible a menudo parece invisible es que a menudo no está ahí”.

“El precio que se cobra el desempleo en los trabajadores es enorme y difícil de soportar. Es mejor un empleo cuya remuneración ha disminuido en términos reales algunos puntos porcentuales, que ninguno”.

“En lugar de justicia para todos, estamos evolucionando hacia un sistema de justicia para quienes pueden pagar. Tenemos bancos que no solo son muy grandes para quebrar, sino demasiado grandes para ser responsables”.

“El desarrollo consiste en transformar la vida de las personas, no solo en transformar las economías”.

“La caída de Wall Street es para el fundamentalismo de mercado lo que la caída del Muro de Berlín fue para el comunismo”.

“Mis profesores me ayudaron a guiarme y motivarme, pero la responsabilidad de aprender quedaba en mí”.

“Nadie triunfa por sí solo. Hay multitud de personas inteligentes, trabajadoras y dinámicas en los países en vías de desarrollo que permanecen en la pobreza no porque carezcan de capacidades ni porque no estén esforzándose lo suficiente, sino porque trabajan en economías que no funcionan bien”.