Pensamientos de León Trotsky

Lev Davidovich Bronstein, político y revolucionario ruso, nació en Yanovka, Ucrania, el 7 de noviembre de 1879. Estudió en Odesa y Mykoloyiv. En 1897, fundó la Unión de Obreros del Sur de Rusia. Apresado y desterrado a Siberia,  se fugó a Europa en 1902 tomando el apellido Trotsky de uno de sus carceleros. Integró el grupo moderado de los mencheviques y luego se unió a los bolcheviques. Creó el Ejército Rojo durante la revolución de 1917. Adversario de Stalin, se radicó en Ciudad de México y murió asesinado por Ramón Mercader, por encargo de Stalin, el 1 de julio de 1940. Sostenedor de la “teoría de la revolución permanente” su pensamiento está en sus obras “Mi vida”, “Historia de la Revolución Rusa” y “La revolución traicionada”.

“Las revoluciones son siempre charlatanas”.

“No se puede, en nombre de la disciplina partidaria, entregarse al culto del personalismo”.

“Que Stalin alcanzase su posición fue la suprema expresión de la mediocridad del aparato partidario”.

“Sin una organización permanente, la energía de las masas se disiparía como se disipa el vapor no contenido en una caldera”.

“Ante la pasividad del partido, las esperanzas de las masas ceden el puesto a la desilusión”.

“La clase obrera lucha y madura con la conciencia de que su adversario es más fuerte que ella”.

“En un partido revolucionario debe combinarse la dosis necesaria de conservantismo  con la ausencia total de rutina, la flexibilidad de orientación y la audacia en la acción”.

“No puede triunfar la revolución proletaria sin el partido, fuera del partido o por un sucedáneo del partido”.

“Todo lo que nace es digno de perecer”.

“La propiedad del Estado se hace socialista a medida que deja de ser propiedad del Estado”.

“El socialismo significa un salto del reino de la necesidad al reino de la libertad”.

“En la Unión Soviética todavía no existe el socialismo. Un estado de transición, cuajado de contradicciones, cargado con la pesada herencia del pasado, sufriendo la presión amarga de los Estados capitalistas, esto es lo que allí domina”.

“La insurrección es un arte y, como todas las artes, tiene sus leyes”.