Pensamientos de Saint Exupery.

Antoine de Saint Exupery fue un escritor, novelista, ensayista y piloto francés. Nació en Lyon, Ródano, el 29 de junio de 1900. Estudió en colegios religiosos católicos. De  familia de buena condición económica,  inducido por su  afición por la aviación obtuvo su carné de piloto. En 1926, se incorporó a la firma Latécoére (que luego sería la Aeropostale francesa) para asumir el transporte del correo entre Toulouse y Senegal y luego a Sudamérica. Su pensamiento profundamente humano quedó reflejado en “El aviador” (1926), “Vuelo Nocturno” (1931), “Tierra de Hombres” (1939), “Piloto de Guerra” (1942) y su inolvidable “El Principito” (1944). En plena guerra mundial, mientras cumplía un vuelo de reconocimiento, desapareció en el sur de Francia, registrándose como fecha de su muerte, en Isla de Riou, Ródano, el 31 de julio de 1944.

“Sé que hay una sola libertad: la de pensamiento”.

“Herir a un hombre en su dignidad es un crimen”.

“Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad”.

“El amor es lo único que crece cuando se reparte”.

“Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo, eres un verdadero sabio”.

“El fracaso fortifica a los fuertes”.

“Al primer amor, se le quiere más; a los otros, se les quiere mejor”.

“Si queremos un mundo de paz y de justicia, hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor”.

“La huida no ha llevado nunca a nadie a ningún sitio”.

“Lo que embellece al desierto, es que en alguna parte esconde un pozo de agua”.

“Las personas grandes, son bien extrañas”.

“Ser necio de nacimiento, es una enfermedad incurable”.

“Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos los sueños, porque uno de ellos no se realizó”.