«La concentración de riquezas, el poder del dinero, por sobre todo, el dinero fácil, en su accionar destruye la historia, la educación, cultura , los valores de una sociedad que desee permanecer limpia y sana.»

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PISTAS POLITICAS. 3 de 3.

Mario Bustamante Conejeros

Profesor de Historia y Geografía Miembro del Directorio Fundación Educacional Cristo Rey Arzobispado.

No me resulta fácil iniciar este último capítulo, sencillamente porque no tengo referentes históricos.

¿Qué viene por delante en política? Es un problema, porque a la mayoría de la gente no le agrada la política. Al menos en las encuestas hay un 90% de indiferencia.

¿Qué pasará en los próximos años?

La gente no quiere ni capitalismo ni comunismo. Una forma de capitalismo es el liberalismo que no tiene un claro perfil en todas partes, por ello se dice neo liberalismo que, tampoco es del agrado de mucha gente.

¿Qué entonces?  No se ve un proyecto convocante, una ideología que motive.

¿Es el fin de las ideologías, de las utopías, de los ideales?

Nada parece claro. Domina la incerteza. Lo que sí es nítido es el individualismo. El hedonismo, el yo ismo.

La gente busca su felicidad, una vida más fácil, sin mucho esfuerzo. Es una nueva religión. Yo soy arquitecto de mi propio destino, yo no necesito marcos referenciales de nadie. Lo que es bueno para mi es bueno para todos, lo que es malo para mi es malo para todos.

La política ha recogido esto y dice muy seriamente. El pueblo quiere tal cosa, la calle pide esta solución, siempre el cliente tiene la razón.

Hay que seguir los dictados del corazón. El problema que hay muchos corazones y cada uno tiene sus propios dictados y se hace imposible establecer una base común.

Cada persona tiene su proyecto de vida y con o sin razón estima que su proyecto debe ser el proyecto de todos.  

Una marcha pacífica de un millón de personas es admirable, pero si presentan un millón de proyectos, es un desastre.

El budismo ha estudiado este tema por muchos años. Lo describe Yuval Harari en su libro “De animales a Dioses”. Dice: “nuestras sensaciones no son más que vibraciones pasajeras que cambian a cada momento. Los sentimientos gozosos desaparecen pronto y vuelve el abatimiento. Según los budistas la raíz es la búsqueda continua e inútil de sensaciones placenteras que hace que estemos en constante tensión e insatisfacción. Se trata de vivir el momento presente, en lugar de fantasear acerca de lo que pudo haber sido.  La felicidad empieza por dentro y dejar de buscar logros externos como riqueza y estatus social.

Si aceptamos que murió el comunismo y el capitalismo ¿Qué nos queda por hacer?

Una palabra que no hemos escrito es globalización. El tema no es responder a los dictados de mi corazón, sino ver como estoy en este gran proyecto global. Hoy los grandes problemas lo resuelven los grandes.

¿Quién resuelve el ébola, la peste, el covid 19, la falta de alimentos? Los grandes, leer las grandes potencias.

¿Cómo viene el control de la producción, la ciencia, la tecnología, el arte, la calidad de vida? ¿Desde nuestras voluntades locales con nuestros humildes agentes sociales, o con las estrategias de los grandes centros financieros?

Antes un señor feudal tenía que preocuparse de 700 súbditos. Era bastante trabajo y salía parcialmente del paso. Ahora somos más 7.500 millones de seres humanos con problemas diversos, y este trabajo no se resuelve con nuestros políticos autóctonos, sino con la mecatrónica (la Ingeniería Electrónica, la Ingeniera Mecánica, Ingeniera informática, la ingeniería de Control y la Bioética). El contexto de la mecatrónica se expande exponencialmente, no así la mente de los seres humanos. Si nos imaginamos a un ser humano con apoyo de un exocortex, (articulación de una plataforma informática y cerebro humano) todo el desarrollo de la mecatrónica puede estar articulado entre sí con resultados que pueden ser sorprendentes.

Mientras los países desarrollados actúan bajo una plataforma 4.0 nosotros estamos intentando nadar en una plataforma 2.0.

El punto es que el mundo es global y las espiraciones, necesidades y auto realización están en el marco de un país desarrollado y no emergente. Entonces resulta imposible un equilibrio social entre un pueblo que pide 100 y un Estado que puede dar 40. Que hay ricos, es cierto, sólo que sus riquezas están en la nube de la globalización y no en un espacio físico.

¿Qué hacer entonces?

¿Por quién votar en las próximas elecciones?

Nuestro siglo XXI nos cambió el escenario convencional. Ahora se requieren otros paradigmas, que todavía no somos capaces de generar. Al hacer un nuevo edificio se hace un diseño, se agregan las especialidades y se articula la materialidad y la forma con las necesidades del usuario y los recursos existentes. Es lo que falta. Conversar sobre la pre inversión social. Los temas de desarrollo pueden ser resueltos con tecnología, los temas de equidad con conciencia social. Si mantenemos una conciencia individualista como hasta ahora, la equidad no será posible y los ricos serán más ricos y poderosos y los pobres más pobres, ignorados e invisibilizados.

El discurso entre fascistas y demócratas, entre comunistas y capitalistas, entre neoliberales y anarquistas rupturistas, no tiene destino. Tampoco el discurso I+D innovación y desarrollo, sino H+E humanismo y equidad.

La estética política hoy es otra. Se nos cayó la estantería y hay que innovar, crear, soñar, imaginar nuevos escenarios e incorporar la nueva tecnología con rostro humano.

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