«No podemos resolver la crisis climática sin cambiar nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos.»

Naomi Klein.

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¿Qué mantiene unidos a los imperios? (Parte II) [ *]

Ugo Bardi

Desde Florencia, Italia
  Los memes sagrados de la sociedad  

Uno de los momentos más oscuros del Imperio Romano fue cuando el emperador Valeriano fue derrotado y capturado por el rey Sapor I de Persia en el año 260 d.C. Fue consecuencia de la estructura debilitada del Imperio, golpeado por una crisis económica que, a su vez, había provocado el aflojamiento del “pegamento” que lo mantenía unido: la idea de que el Emperador era un ser sagrado. Es una historia que resuena de muchas maneras con lo que está sucediendo hoy en nuestro mundo. Aquí presento un análisis memético cualitativo que destaca cómo estamos perdiendo los memes sagrados que mantienen unida a nuestra sociedad.

N. del E.:

La Parte I de este artículo fue publicada en la edición del 29.09.2024

Varios nuevos memes sagrados potenciales que aparecieron durante los últimos siglos tenían en común el sufijo «-ismo». Socialismo, fascismo, nazismo, anarquismo y muchos otros. El socialismo y el comunismo intentaron revertir la pirámide social haciendo que los plebeyos gobernaran a las élites. No funcionó: por definición, quienes gobiernan son, o se convierten, en la élite. El fascismo fue un intento de envolver a los plebeyos y a la élite en un paquete igualitario (el significado de “fascio” en italiano). No funcionó porque los ricos podrían pretender estar dispuestos a trabajar con los pobres, pero no tenían intención de hacerlo. El fascismo italiano es un ejemplo especialmente conmovedor de cómo las ideas nobles se degradan cuando se ponen en práctica. Benito Mussolini, el “Duce”, inició su carrera como socialista y con la pretensión de ser “uno de nosotros, el pueblo”. Luego, gradualmente, se posicionó como un rey dios militarmente exitoso: uniformes ostentosos, postura agresiva, lenguaje violento y cosas por el estilo. Tuvo éxito por un tiempo. Luego, se enfrentó al típico problema de los reyes dioses: mientras ganes, eres adorado. Si pierdes, estás muerto. Eso es lo que le pasó a Mussolini y también a su colega, Adolf Hitler, que estaba utilizando estrategias similares en Alemania.

Hoy en día, la mayoría de los “ismos” están desacreditados en todo el mundo. Agregar el sufijo “ismo” a un término (“isming”) significa denigrarlo, y eso se aplica a la mayoría de las ideologías que fueron populares en el pasado. Esto incluye el concepto mismo de “Imperio”, una vez proclamado con orgullo por los gobernantes imperiales, ahora desacreditado como “imperialismo”. Y nótese cómo la ciencia normalmente no se definía como “cientificismo”, pero este último término es un meme en rápido crecimiento que refleja la pérdida de prestigio de la ciencia tras la mala gestión de la pandemia de COVID. Obsérvese también cómo a menudo se hace referencia al Islam y a los musulmanes como “islamismo” e “islamistas”, otra vez una forma de denigración. Algunas ideas que hasta no hace mucho parecían buenas para todos ahora están bajo ataque, como el “ambientalismo”. En muchos casos, el isming es un reflejo automático para denigrar lo que a alguien no le gusta. Por lo tanto, criticar la política exterior del gobierno estadounidense es inmediatamente etiquetado como “putinismo”. Nuestro sistema de comunicación se ha convertido en una máquina automática de destrucción de memes.

La democracia como nuestro meme sagrado

Todavía necesitamos memes para mantener unida a la sociedad. El problema es encontrar aquellos que puedan actuar como memes sagrados en los que todos estén de acuerdo. En nuestros tiempos, hay un término que casi nunca se “ismó”. Es la democracia.

En nuestra sociedad se da por sentado que la democracia es algo bueno, al igual que se daba por sentado el cristianismo en la época medieval y el comunismo en la Unión Soviética. Términos como “democratismo” o “demócratas” nunca se utilizan, y mencionar que las elecciones podrían estar manipuladas es raro, a menudo censurado por la presión social o por verificadores de datos. En nuestro mundo se hacen muchas cosas sobre la base del meme sagrado de la democracia. Incluso bombardear países enteros hasta hacerlos añicos se justificaba en términos de “llevarles la democracia”. Eso pronto se convirtió en una broma, pero la democracia sigue siendo el meme sagrado actual de Occidente. Se supone que los plebeyos, nosotros, tenemos cierto poder sobre las élites mediante el uso del mecanismo electoral. Nuestros líderes libremente elegidos seguramente frenarán las peores tendencias de las élites de oprimir, explotar, maltratar y humillar a los plebeyos… bueno, tal vez.

En la práctica, el meme de la democracia está perdiendo fuerza rápidamente. El meme de las “elecciones justas” está siendo desafiado por el meme paralelo y opuesto de las “elecciones amañadas”. Además, los votantes están descubriendo que elegir a un líder es como comprar un automóvil Ford T en los primeros tiempos de la motorización masiva: se podía pedir uno de cualquier color, siempre que fuera negro. Lo mismo ocurre con las elecciones: puedes elegir cualquier candidato siempre que sea del agrado de los poderes fácticos. Y si, por casualidad, los votantes eligen al candidato equivocado, los mismos poderes se asegurarán de que sea obligado a dimitir o eliminado físicamente. En el peor de los casos, será el electorado el que será eliminado mediante un juicioso bombardeo masivo.

El declive de la democracia es evidente hoy en día, pero aún es sostenido por los poderes fácticos. La gente suele reaccionar no votando, un comportamiento similar al de los cristianos en la época de Valeriano. Afortunadamente, no estamos sujetos a una sentencia de muerte por negarnos a votar, pero eso puede cambiar en el futuro, al menos mientras los PTB piensen que un simulacro de democracia les resulta útil. Pero, al igual que el estado sagrado de los emperadores romanos, el meme sagrado de la democracia está en camino de desaparecer.

¿Qué meme después de la democracia?

Las cosas cambian. Y cambian rápidamente. Pensemos en lo rápido que memes como el Comunismo desaparecieron en las regiones donde se consideraron verdad durante varias décadas. Estos memes sagrados están sujetos al efecto Séneca: el crecimiento es lento, pero la ruina es rápida. La democracia ya está dando señales de que podría ir por ese camino. Al menos, cuando se ve a los candidatos a la presidencia de Estados Unidos enfrascados seriamente en un debate sobre si los inmigrantes comen perros y gatos, no se puede evitar pensar que todo el asunto se ha convertido en una broma de mal gusto.

Entonces, ¿qué podría reemplazar a la democracia? El Estado moderno tiene herramientas policiales con las que los antiguos romanos ni siquiera podían soñar: cámaras de vigilancia, drones, dispositivos electrónicos manipulados, verificadores de datos y más. Estas herramientas se pueden utilizar para eliminar ideas no deseadas (y las personas que las proponen) de forma rápida y eficaz. Pero si algo nos enseña la historia es que la fuerza pura no puede mantener unida a una sociedad por mucho tiempo. Entonces, necesitamos nuevos memes para mantenerlo unido; memes sagrados”: esos memes que la gente acepta no porque estén engañados por la propaganda sino porque realmente los ven como formas de crear una sociedad justa y sensata. Lo mismo ocurrió con el Cristianismo en la época del Imperio Romano y también con el Comunismo al comienzo de su historia, mucho más corta.

UB

23/09/2024

Fuente: 23.09.2024, desde el substack .com de Ugo Bardi “The Seneca Effect” (“El Efecto Séneca”), autorizado por el autor.

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