YO APRUEBO

Con mis años acuesta tengo la suerte de haber estado junto a muchos otros compañeros y compañeras en la larga lucha por recuperar los derechos conculcados por la derecha y su dictadura civil y militar en los aciagos tiempos que oscurecieron nuestro país. Por eso no puedo dejar de participar con entusiasmo y esperanza en este evento histórico del plebiscito que aprueba una nueva constitución, construida por el pueblo en forma libre, democrática, participativa, paritaria y con presencia de los pueblos originarios. Una Constitución que recoge las más amplias y sentidas aspiraciones de los sectores mayoritarios de la población, en especial de los más pobres y desamparados.

Cuántos no pudieron llegar a este momento que sin duda hubieran querido poder ir a votar y manifestar su compromiso con los cambios. En todos los triunfos logrados por los sectores populares, éstos han sido momentos muy difíciles y obtenidos producto de grandes luchas. Las clases dominantes nunca han querido perder sus privilegios y los avances democráticos sólo se han logrado con el tesón, paciencia y perseverancia del pueblo con miles de víctimas caídas en el camino de esta lucha.

Debo ir a votar apruebo por esas compañeras y compañeros campesinos y dirigentes de sus organizaciones que conocí muy de cerca en sus luchas por terminar con las injusticias y lograr una vida más digna para sus familias. Aquellos que con la sindicalización campesina y el proceso de Reforma Agraria lucharon por cambiar el rostro a este país y vieron truncadas sus esperanzas con el Golpe Militar. Cómo habrían estado felices de ir a votar este 4 de Septiembre, Lucio Angulo, Gilberto Pino, Oscar Vega, Cristina Irarrázaval, Manuel Oliveros, Justo Argandoña, Carlos Cortés, Oscar Cruz, Adriana Cáceres, Cristina Plaza, Humberto Vergara, Agapito Ramírez, Rosalindo Riquelme y tantos otros.

Debo estar por el Apruebo por la querida amiga y compañera, la Sra. Elena Muñoz, incansable luchadora en la búsqueda de justicia para su esposo Sergio Adrián Maureira y sus hijos, José, Segundo, Rodolfo y Sergio que aparecieron asesinados en los Hornos de Lonquén. Por la viudas de los campesinos asesinados en Paine, el Laja y Malleco. Por todas aquellas valientes mujeres que se les escapo la vida, buscando a sus familiares desaparecidos, en especial mi recordada amiga Anita Recabarren.

Por mis colegas agrónomos que acompañamos desde sus inicios a los campesinos en su camino de recuperación de su dignidad, Marcelo Cantín, Jorge Zamora y  el incansable abogado Ramón Toledo. Por los compañeros y compañeras que trabajamos por los derechos humanos en la Vicaria de la Solidaridad que estarían dichosos de votar apruebo, pero el tiempo no les alcanzó.

Por los cientos de caídos durante cada una de las protestas que se iniciaron en 1983 para derrotar a la Dictadura y llegar al triunfo del plebiscito de 1988. Por los 34 muertos durante las movilizaciones de Octubre de 2019 que abrieron la posibilidad de iniciar este proceso constituyente

Yo que tengo el privilegio de estar presente en este momento donde culmina una etapa histórica con el plebiscito de salida de la nueva constitución, con el valor y la fuerza de todos aquellos caídos que hoy no están con nosotros, tengo la responsabilidad y el deber moral de VOTAR APRUEBO. Con el recuerdo emocionado de aquél otro 4 de Septiembre de 1970 cuando el compañero Salvador Allende llegó a la Moneda,  52 años después, este 4 de Septiembre con el pueblo en las calles volveremos a celebrar el triunfo del Apruebo. Y será hermoso.