«No podemos resolver la crisis climática sin cambiar nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos.»

Naomi Klein.

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

Algunas lecciones del caso Piñera

Primer acto: el candidato Sebastian Piñera acusa ante los medios de comunicación un ataque comunista en su contra y manifiesta que «puedo asegurar que ni en Exalmar ni en la inversión minera, no hay asomo de conducta ilegal o ilegítima».

Segundo acto: el Sr Chadwick y la senadora y actual Presidenta de la UDI Van Rysselbergue acusan a través de Emol y Radio Digital FM respectivamente  «campaña sucia…iniciada por el partido comunista» y «operación política…y canallesca de personeros del PC». Adicionalmente,  el Sr Chadwick señala que el candidato Sebastian Piñera «no necesita de ningún gobierno para ganar más plata».

Tercer acto: José Antonio Kast (ex diputado UDI y actual precandidato presidencial de sectores de la derecha chilena) señala a Emol, «Ya no les pueden pedir a los chilenos, ya no me pueden pedir a mí tampoco, que siga creyendo, porque todo pasa muy cerca: que Lan, que Exalmar, que Dominga, todo pasa muy cerca del (ex) Presidente y todos conocemos muy bien cómo es el estilo de Sebastián Piñera… que maneja todo. Entonces es muy difícil creer hoy día que él no tenía conocimientos de lo que ocurría… yo le perdí la confianza».

Cuarto acto: Manuel Jose Ossandón (actual senador de RN y precandidato presidencial de sectores de la derecha chilena) señala a Radio Cooperativa, «la relación entre política y negocios por supuesto que va a ser tema de campaña. Una de las cosas que nos tiene desprestigiados en la política es que cuando vemos que hay temas como éste, Chile Vamos guarda silencio y la Nueva Mayoría también… Chile no va a elegir como próximo Presidente o Presidenta a ninguna persona que tenga alguna relación o algún cuestionamiento con este tema».

¿Cómo se llama la obra? Varios posibles nombres se me vienen a la mente.

El ataque de los rojos. El candidato presidencial Sebastian Piñera y su entorno se defienden aludiendo a una conspiración de las fuerzas comunistas; esta negación de la realidad demuestra una falta de sintonía total con lo que hoy preocupa al país. El tema de la corrupción en política no es una preocupación de comunistas; el tema de la ética en política no es una bandera izquierdista; el tema del ejercicio honesto y transparente de la función pública no es una mera consigna electoral. Es el país el que está cansado de políticos, de la orientación política que sea, que se mueven en el filo de la legalidad. Es el país, y no sólo los comunistas, los que claman por integridad y sensibilidad moral en el ejercicio de la acción política. Es el país, que por supuesto incluye a los comunistas como Hugo Gutiérrez, a los ex UDI como José Antonio Kast y los ex RN como Manuel José Ossandón, el que dice basta. No más justificaciones de políticos y empresarios escudados en haber cumplido con la legalidad. Lo que el país exige es mucho más que eso. El país requiere hoy, de todos sus líderes, un compromiso ético y moral absoluto e intachable.

Necesidad o Codicia. Se defiende al candidato argumentando que ya tiene tanto dinero, que no necesita un gobierno para incrementar su fortuna. Esta afirmación resulta casi escandalosa. Este no es un tema de necesitar más dinero; el tema aquí es si creemos o no que la acción política debe estar regida por los más altos estándares éticos y morales, o si pensamos que sólo basta con hacer las cosas de manera que nadie pueda probar que hemos incurrido en conductas reñidas con la ley. En estos últimos años hemos constatado como empresarios chilenos, que no necesitan ganar más dinero porque ya se encuentran dentro de las familias más ricas del mundo, incurren en prácticas de colusión (del papel higiénico, el pollo, las farmacias, etc…) para ganar más. Y lo hacen, no porque necesiten hacerlo; lo hacen por codicia y porque no creen que sus acciones deban regirse por códigos éticos y morales sino que sólo por una apariencia de legalidad. En estos casos, las ansias ilimitadas de poder económico nublan la mente y llevan a realizar acciones en claro conflicto con la ética y la moral. Lo que se espera de todos los candidatos, es que no incurran en situaciones de dudosa índole simplemente porque no necesitan ganar más. Lo que se exige a todos los candidatos, es que actúen de manera transparente y honesta porque existe en ellos o ellas un irrestricto compromiso con la ética y la moral en todos los ámbitos de sus vidas.

Legalidad o ética. El candidato Sebastian Piñera y su entorno no han logrado entender aún que la preocupación de chilenas y chilenos por el tema de la corrupción en política no es una mera preocupación de tinte electoral, sino que una genuina y legítima preocupación por la salud ética y moral del país. La ciudadanía requiere de todos sus líderes un compromiso que se traduzca no sólo en respetar la ley, sino que en actuar en todo momento en pro de los intereses del país y con apego a los más exigentes estándares éticos y morales. No basta aquí,  señores candidatos,  con asegurar que no hay asomo de conducta ilegal o ilegítima. Es necesario poder afirmar de cara al país, que se ha actuado de manera ética y moralmente incuestionable.

Quedan todavía muchos meses por delante en el proceso electoral presidencial. El caso Piñera es una excelente oportunidad para detenernos un momento y recordarle a todos nuestros políticos que el Chile de hoy es un Chile empoderado; y  para reafirmar nuestro compromiso ciudadano de reclamar a todos quienes aspiren a ocupar el sillón presidencial, una conducta regida siempre por la ética y la moral.

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