
CINCO MESES DE ESTALLIDO SOCIAL (PARTE I)
Este 18 de Marzo se cumplieron cinco meses del inicio del estallido social, donde el pueblo chileno despertó frente a tantas injusticias, privilegios y desigualdades, exigiendo mayor respeto, dignidad y cambios en el sistema económico y político que permiten esa situación. Se cumplieron también, el 11 de Marzo, los dos años de Gobierno de Sebastián Piñera y sus falsas promesas de “tiempos mejores”, que tienen a Chile sumido en la peor crisis económica, social y política luego de la vuelta a la democracia. La llegada al país de la pandemia del coronavirus, agrava aún más la situación, creando una crisis sanitaria difícil de manejar, por un Gobierno que en este tiempo ha demostrado su incapacidad en el manejo de situaciones críticas y de no escuchar las demandas del pueblo.
Sebastián Piñera, con una aprobación ciudadana de sólo un 6 %, se aferra al poder y ha sido incapaz de entender hasta ahora, la grave situación del país y los claros requerimientos reales y concretos que pide el pueblo. Es lamentable observar cómo continúa con sus discursos grandilocuentes, llenos de lugares comunes y promesas, que ya nadie cree ni escucha, tratando de componer y parchar un programa de gobierno que se cae a pedazos.
El gobierno en forma errática y a destiempo, insinúa algunas soluciones formulando una “agenda social”, pero con la misma lógica de siempre, sus mismas ideas y proyectos, sin escuchar las demandas del pueblo, ni tocar para nada los intereses de las empresas ni los ingresos de los más ricos y poderosos.
Es patético observar como el parlamento continúa atrapado en la misma dinámica, discutiendo como si en Chile el 18 de Octubre no hubiese pasado nada. Analizan en detalle las iniciativas ya cuestionadas por el pueblo, aprueban las indicaciones del ejecutivo y sus propuestas para criminalizar las protestas. No prosperan las iniciativas para asumir alguna de las demandas sociales. Sin ninguna autocrítica sobre las responsabilidades en la situación de injusticias ocurrida en el país, continúan los desacuerdos, poco se avanza en la unidad y no faltan los parlamentarios de oposición que votan las propuestas del gobierno o impiden tomar medidas o acusaciones contra ministros, el Intendente de Santiago o al propio Presidente.
A pesar de este trágico escenario del actuar de los dirigentes políticos, se logró un importante acuerdo con la derecha para convocar a un plebiscito, donde la ciudadanía se pronunciará sobre la necesidad de una nueva constitución y la forma en que ésta se redactaría (en una asamblea constituyente con elección de todos sus integrantes, o por una convención integrada en forma mixta por un 50% de integrantes electos y el otro 50 % entre los actuales parlamentarios). La fecha para la realización de este plebiscito fue fijada para el 26 de Abril. Dada las actuales circunstancias provocadas por la pandemia del coronavirus, esta fecha deberá ser postergada.
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