¿CÓMO REHABILITAR LA POLÍTICA ANTE LA CIUDADANÍA?
por Juan Luis Castillo Moraga
Los griegos llamaban Idiotas a quienes no participaban en los asuntos públicos, en la política…
Si bien, no se justifica, si se entiende claramente por que “la gente”, las personas, la sociedad civil no sólo se aleja, sino que además repudia la actividad política en el Chile de hoy.
Una razón, está dada por el ejercicio nefasto con que han asumido este rol quienes hoy aparecen como dirigentes, referentes y actores principales de la política chilena. Pero, otro factor determinante, es que el desarrollo de la sociedad chilena, está marcado, orientado y determinado por un marco de desarrollo político, económico y social pauteado por un sistema económico y social que inspira actitudes y comportamientos individualistas, desarraigando a las personas de sus entornos sociales, familiares y laborales, enfocando a las personas en la búsqueda de un exacerbado exitismo nauseabundo y vacío.
Lograr que la ciudadanía vuelva a interesarse en los problemas de la sociedad, es una tarea urgente, pero con una mirada de largo plazo, con una visión estratégica. Pero quienes deben asumir esta tarea y cómo????????????
Quienes sean capaz de levantar hoy, referentes sociales y políticos impregnados en valores, normas y conductas inspiradas en el bien general, que logren levantar ideas que interpreten los intereses colectivos de la nación, en pos de un desarrollo equilibrado e inclusivo.
Cómo lograr situar, instalar esta necesidad en el seno de la ciudadanía????????
Llamando y logrando organizar a la ciudadanía tras un proyecto participativo democrático participativo, con instrumentos que de verdad legitimen el accionar de la sociedad civil organizada, con instrumentos que aseguren control ciudadano sobre quienes los representen en el accionar político institucional del país.
Ya no basta una democracia representativa, se debe cautelar, institucionalizar, normar una democracia realmente participativa. En esa perspectiva debemos trabajar en educar y nutrir a la población, considerando un deber participar y un derecho, plasmar sus intereses, de modo colectivo.
Si no avanzamos en rescatar la vida social y política del país, llegaremos muy pronto al borde de un precipicio que puede conducirnos socialmente a desbarrancarnos y caer en manos de populismos devastadores del cual, difícilmente podremos salir.
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