
DE NOSOTROS DEPENDE
España ha conseguido inmunizar al 70 por ciento de su población, lo cual significa que más de 33 millones de personas han recibido las dos dosis de la vacuna contra el Covid 19. Con tales cifras, las autoridades de este país ya piensan que el objetivo de lograr el efecto rebaño en contra de la pandemia, se ha cumplido.
Sin duda que esto es muy importante, porque permite actuar con mayor tranquilidad y planificar mejor la recuperación del país, que ha sufrido muchísimo en este largo período de incertidumbre sanitaria. La población, en general, se muestra entusiasmada y ha comenzado a disfrutar de un verano especialmente caluroso.
El turismo, principal fuente de ingresos de este país y que ha sufrido muchísimo, ahora se muestra más activo gracias a los propios españoles, que practican el turismo interior en forma masiva. Se llenan los hoteles, las compañías aéreas desarrollan sus actividades en mejores condiciones y los restaurantes, cafeterías y bares también están cosechando tiempos de bonanza.
En general, los españoles han respondido a las exigencias del momento y se muestran responsables en cuanto a las prevenciones. Al margen de que el proceso vacunatorio se ha hecho ordenada y masivamente, la población mantiene muy presentes los requerimientos recomendados por los expertos, en cuanto al uso de la mascarilla, mantener la distancia de seguridad, el lavado de manos con jabón muy habitualmente y evitar las aglomeraciones. Aunque siempre hay una minoría de tontitos que no hacen caso.
Les cuento todo esto porque Chile presenta mejores resultados que España en cuanto a la pandemia. Nuestro país es uno de los que más rápido ha conseguido vacunar a la población. Más del 85% de los chilenos ya está vacunado e incluso, se está aplicando una tercera dosis de refuerzo, especialmente para los adultos mayores. La presión hospitalaria se ha rebajado notablemente y se está volviendo con moderación a una normalidad muy anhelada.
Desde Europa, varios países ya han quitado a Chile de la lista de países de riesgo, pero las autoridades locales, a mi juicio con demasiada cautela, no abren las fronteras todavía. Y eso no le hace bien al turismo internacional, con lo cual se retrasa la recuperación de un sector productivo importante.
De todas maneras, Chile es un ejemplo que ha sido destacado internacionalmente por su eficacia en el proceso de inmunización de sus habitantes. Claro que se espera que adopte las mismas decisiones que los países europeos, puesto que la recuperación económica lo requiere con urgencia para alcanzar la nueva normalidad.
Así como en España se disfruta del turismo interior y se hace con responsabilidad, los chilenos también deberíamos aprender tal forma de actuar con el fin de iniciar la marcha hacia esa normalidad tan deseada.
Mucho hablamos de libertad, pero debemos hacer un esfuerzo responsable y solidario para alcanzarla. En consecuencia, de nosotros depende retomar lo antes posible el camino a una nueva forma de vida.
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