ESA ANCHURA VERDE
Desde Castelar, Argentina
Esa anchura verde ante mis ojos
con el horizonte irregular de la arboleda,
donde mis onduladas emociones llegan
a incrustarse en las palpitantes venas.
Me traslada la visión perfecta
a un pasado de olvidadas siestas.
Donde he caminado la floresta de puntitas,
para no despertar los sonidos de la fiesta.
Recorrer con la mirada
el bosque, la pradera, la gramilla húmeda,
por el llanto tempranero de la bruma,
que osa mojar la superficie amanecida.
No atino a despojarme de esa otra vida
que recorre la memoria adormecida,
los huesos, la piel, toda mi sangre,
se estremecen en aromas de otras tardes.
Entonces, sin poder dominar los latidos
que parecen arrancarme de este cuerpo,
me arrebujo, hundo los pies y las manos,
armo mi figura en la fresca hierba,
deposito como un caracol mi osamenta
y escondiendo la cabeza en las rodillas,
lloro hasta quedar dormida
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