«La concentración de riquezas, el poder del dinero, por sobre todo, el dinero fácil, en su accionar destruye la historia, la educación, cultura , los valores de una sociedad que desee permanecer limpia y sana.»

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Hell or High Water

Hell or High Water, 2016, dir. David Mackenzie

 por Iván Ochoa Quezada

 Las penurias y excesos del capitalismo y la avaricia son una riquísima fuente de historias potentes y anacrónicas. Ya sea en thrillers como No Country for Old Men, comedias como The Wolf of Wall Street y The Big Short, y dramas como éste, que una vez más problematiza el callejón sin salida en el que muchas veces nos deja el modelo cuando no contamos con el privilegio de su bendición.

En Hell or High Water (cuya etimología corresponde a una cláusula específica en un contrato, cuando se estipula que un pago debe realizarse sin importar la variación de circunstancias), dos hermanos –interpretados por unos sólidos Ben Foster y Chris Pine- recurren al robo sistemático de bancos para reunir la suma que necesitan y así poder pagar deudas hipotecarias y poder darles, aunque sea, una luz de esperanza a su descendencia – aunque ello signifique que arriesguen perder su libertad, o peor aún, la vida. Detrás de ellos está Jeff Bridges, el policía que trata de prever su próximo movimiento, desatando así un clásico juego de gato y ratón.

El mayor acierto de la cinta es que logra delinear a sus personajes tridimensionalmente, sin caer en el peligroso reduccionismo de un esquema moral binario. El guión borra la línea infantil entre el bien y el mal y nos presenta con la realidad más inmediata y compleja que conocemos, aquélla en que las circunstancias suelen obligarnos a cometer actos “deleznables” por un bien mayor. El plan de los hermanos, por ejemplo, es digno de escrutinio: robarle a los mismos bancos que por años les han robado a ellos, y pagarles con la misma moneda. En un mundo tan consumido por la avaricia y la escasez de oportunidades reales, Hell or High Water nos presenta un dilema completamente plausible: ¿qué tan dispuestos estamos a doblegar nuestro sistema moral con tal de asegurar el futuro de nuestros hijos, en un mundo tan hostil e injusto como éste?

A ratos muy reminiscente de una premisa de los hermanos Coen (véase Fargo, o la misma No Country for Old Men), la cinta está bien concebida y ejecutada, y ya se alza como un nombre fijo dentro de las premiaciones venideras.

Hell or High Water ya se encuentra disponible en Blu-ray/DVD.

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