La diversidad sexual (Parte II)

Desde México

En la parte I se dejó en claro que la diversidad sexual comprende tres aspectos primordiales: a) libre sexualidad; b) atracción emocional y erótica; y c) identidad y respeto a la dignidad humana. Es decir puede identificarse con el mismo o diferente sexo (en algunos casos ambos). Además, en el ámbito del movimiento LGBTTTIQ precisa que es más allá de lo tradicional. Dicho de otra manera, en esta segunda parte precisaremos los diversos tipos de diversidad sexual.

Tradicionalmente, existen tres supuestos que puede darse la diversidad sexual: a) mujer-hombre (heterosexual); b) hombre-hombre o mujer con mujer (homosexual) y; c) ambos géneros (bisexual).

Por heterosexual es aquel que “se práctica la mayoría de los hombres y mujeres a través del sexo erótico como es el coito, la masturbación…[y] las caricias” (María Teresa López Moguel, La Homosexualidad y/o Bisexualidad en el Matrimonio. Causa de Nulidad o Causal de Divorcio, 1996, página 36).  Es decir, las personas se orientan y sienten atracción por el sexo opuesto. Hasta este momento de este artículo, es la que ha sido impuesta en nuestra sociedad actual.

La homosexualidad comprende una conducta sexual, que practican el hombre o la mujer con personas de su mismo sexo, en determinados momentos de su vida. Implica también “una coincidencia de deseos, sentimientos, actos y conciencia, que culminan en la aceptación de uno como homosexual, en un acto de autodefinición” (Marina Castañeda, La experiencia homosexual, 1999, página 44).

Una persona es bisexual cuando experimentan relaciones sexuales con ambos sexos, además selecciona cualidades particulares de sus compañeros para complementar sus diversos componentes. Es una práctica sexual más dentro de la vida del hombre sexualmente activo y es casi universal dado  en que tienden a gozar sus relaciones con hombres y mujeres.

Derivado del movimiento LGBTTTIQ, existen otras diversidades sexuales como el transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer. 

Lo transexual se da “cuando existe incompatibilidad entre la anatomía del individuo y sus inclinaciones sexuales…se siente atrapado en un cuerpo que no le pertenece” (Irma Griselda Amachutegui Requena, Derecho Penal, 2005, página 384); en el cual opta por una intervención quirúrgica. El travesti “es el que obtiene placer erótico-sexual usando ropa, accesorios, lenguaje y manierismos considerados como del otro sexo en una sociedad y momentos determinados” (José Luis Álvarez-Gayou, Homosexualidad. Derrumbe de Mitos y Falacias, 1997, página 22).

El transgénero es la persona que se identifica y expresa con el género opuesto al de su nacimiento. El intersexual (o andrógino) es aquel -o aquella- que nace con características que son consideradas masculinas y femeninas. El queer es la que no rechaza su sexo de nacimiento pero tampoco se identifica con otro en concreto.

Por último, no podemos dejar de lado otras dos importantes dentro de la diversidad sexual: la pansexualidad y el asexualidad. El primero (que no debe confundirse con la bisexualidad) se entiende “como una identidad sexual que utiliza para describir la atracción hacia personas de todos los géneros” (Belén Filguería, Pansexualidad: ¿qué significa y en qué se diferencia el ser bisexual?, (para Infobae, 24 de julio de 2019); es decir, tiende a ir más allá de lo tradicional hombre-mujer.

Mientras que el ser asexual, significa que un “individuo carece de interés sexual o que no se siente atraído por las diferentes formas de sexualidad” (Jorge Maldonado Varela, ¿Qué significan las letras LGBT+ y como han evolucionado?, para MSN noticias, 27 de junio de 2020). Dicho de otra forma, se da cuando el hombre o la mujer no sienten atracción en llevar a cabo una vida sexual activa.

Fuente de figura: http://www.cursosderse.com/2015/03/diversidad-sexual-materia-rse