La ética protestante y el espíritu del capitalismo de Max Weber (V)

Desde México.

A lo largo de esta serie de artículos dedicado a La ética protestante de Max Weber (1864-1920), hemos notado como precisa la diferencia entre el pensamiento católico como el protestante en el rubro capitalista. Ahora es momento de dejar algunas consideraciones que debe reflexionar el lector al momento de darle lectura exhaustiva al libro en referencia.

Weber hacía una diferencia importante a la economía doméstica con la industria, se separa el negocio, la empresa o comercio, de la vida personal e individual. El desarrollo de la contabilidad instituye una técnica por la cual las empresas empezaron a racionalizar los gastos y las entradas, por un sistema de doble entrada.

La ética protestante, como ya es sabido,precisa la mentalidad entre católicos y protestantes. Con respecto al pensamiento católico, el trabajo es un castigo de Dios, como consecuencia del pecado original; de igual forma el dinero es un medio para obtener mejores condiciones de vida, situaciones pasajeras, vivir mejor, comer bien, vestir mejores ropas, etc.

El católico al tener un ingreso económico lo gasta, lo despilfarra en muchos casos; enseñan a sus hijos e hijas basados en una educación humanística. Deben llegar a Dios a través de la Iglesia, porque los sacerdotes son los encargados de llevar la palabra en forma correcta, no existe la libre interpretación.

En relación al protestante, el trabajo es fundamental para el hombre, se honra a Dios a través del trabajo diario. Para el protestante el dinero es un medio sólo para vivir de forma correcta, se tiene que evitar el despilfarro, es un pecado la vanidad y sólo se utiliza aquello indispensable.

El protestante lo ahorra, aumenta el capital e instruyen a sus descendientes en el área del comercio, del negocio y la creación de tecnología industrial. Se basa fundamentalmente al individualismo religioso, el cual es personal y sólo en la medida en que el individuo comprenda y tenga fe en Dios, se llega a Dios.

Para concluir, los temas que La ética protestante manejan son las siguientes: la capacidad  y aptitud de los hombres para determinados tipos de conducta racional (biológicas y hereditarias),  la fe en los poderes mágicos y religiosos, el deber ético, las razones económicas, el uso de la técnica, el derecho racional y la contabilidad racional.