«La injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes».                                        

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Ontología de la arquitectura gótica – del cielo al infierno: Notre Dame de París (Parte 2)

Claudio Cortés López

Restaurador y conservador de obras de arte. Académico del Magíster en Intervención Patrimonial MIPA y del Departamento de Diseño Escuela de Postgrado, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile.

Tal como advertí en la primera parte de este artículo quedan algunas preguntas ontológicas que aclarar, la primera de ellas fue respondida en la primera parte.

La segunda interrogante: ¿de qué se trata la causa formal o aquello que la arquitectura gótica es?

La respuesta, más o menos acertada, debe referirse a determinar que este tipo de edificaciones tiene un propósito más grande que el de albergar un culto. Este propósito puede ser investigado a partir   de sus constructores, maestros de obra, picapedreros y albañiles entre otros, los cuales, por medio del ensayo y el error lograron producir precisos encajes en piedra.

La finalidad de la obra es la devoción y un lugar para ejercitar la creencia en un ser divino. En una construcción trabajan no solo los involucrados con la edificación sino que existía una gran cantidad de personas, entre ellas mujeres y niños, que colaboraban con los constructores; muchos de esos niños se convertirán en aprendices y con el paso del tiempo algunos llegarán a ser maestros de obra, ello una vez que demostraban conocer los secretos  del oficio. Tal es el caso registrado en la historia de Guillermo de Sens, arquitecto del siglo XII, como se aprecia  en los documentos historiográficos.

La creencia o fe llevó a comunidades completas a colaborar en estas construcciones  simbólicas, las que demoraban muchos años. En el caso de Notre Dame se comenzó en 1163 y concluyó en 1345, es decir 182 años de labor, y  después de su finalización continuaron los trabajos. Su planta es cruciforme, con cinco naves y doble deambulatorio y su superficie interior es de 4.800 metros cuadrados.

Tanto en su fachada como en su interior existen esculturas con narrativas del mundo celeste. La fachada tiene dos torres y tres puertas que apuntan hacia occidente, cada puerta está dedicada a una divinidad; la puerta central posee un tímpano cuyas esculturas están dedicadas a la narratología del juicio final. Al lado derecho del espectador se sitúa el portal de la Virgen y a la izquierda el de Santa Ana.

La tercera pregunta ontológica: ¿de qué se trata la causa eficiente o aquello que ha producido ese ‘algo’ llamado arquitectura gótica?

Primero es la necesidad de poseer un templo que simbolice los dogmas cristiano -católicos y también un lugar donde la creenciapueda tener presencia por medio del rito que con sus símbolos haga presente los argumentos que dan forma a la creencia. De acuerdo con ello el programa arquitectónicodel templo debe permitir con sus recintos las actividades que demanda el rito: el simbolismo de la verticalidad y la altura son aspectos importantes de la arquitectura gótica a la cual se   suman arbotantes, contrafuertes arcos ojivales, bóvedas de cruceríasy otros tantos componentes algunos de ellos herméticos expresados por medio de laescultura de relieves y figuras insertas en los pórticos y flancos.

Algunos historiadores, como Emile Malé, definieron la arquitectura gótica como ‘un acto de Fe’ y un ‘encaje realizado en piedra’ y ambas definiciones son acertadas. Desde el punto de vista constructivo, es un encaje perfecto realizado en piedra, donde cada piedra tiene su lugar específico de pertenencia, como acto de Fe. Los constructores, desde el maestro de obra hasta el aprendiz de albañil cantero, trabajaban, muchos de ellos, con el fin de expiar sus pecados o por lo menos con esa pretensión. Los símbolos que utilizan en sus trabajos están determinados por las herramientas: compases, escuadras, niveles,mazos, cinceles y en algunos casos, monogramas.

Los constructores se agruparon en gremios y en logias con el fin de mantener el secreto del oficio y su perfección; los talleres tenían un maestro de obras y un grupo de trabajadores ayudantes formados por el maestro los cuales se dividían en compañeros y aprendices.Todos ellos, tenían responsabilidades distintas según sea su rango, de esta forma una construcción que dura muchos años emplea diferentes talleres de constructores, picapedreros, escultores, ceramistas, vidrieros, emplomadores, canteros, carpinteros. Aprendían en los talleres los diferentes oficios, y además, viajaban para compartir sus saberes en las obras que se realizaban en  Francia, Inglaterra,España e Italia. De esta forma los maestros constructores avanzan en sus conocimientos. Guillermo de Sens, reconocido maestro constructor y arquitecto, empezó su aprendizaje cuando era un niño huérfano que vivía cerca de una construcción; comenzó a trabajar para poder comer y llegó a constituirse como maestro de obra. Falleció debido a un accidente en un andamio: cayó desde una altura de 20 metros en Inglaterra (Canterbury), mientras controlaba una construcción.

La catedral gótica, afirma  Fulcanelli,  “no debe ser contemplada  como una obra únicamente dedicada  la gloria del cristianismo, sino más bien como una vasta concreción de ideas, de tendencias y fe populares, como un todo perfecto al que podemos acudir cuando tratamos de conocer el pensamiento de nuestros antepasados en todos los terrenos: religioso, laico, filosófico o social”.

Dejaré las últimas líneas de este artículo para responder la….

Cuarta pregunta ontológica: ¿de qué se trata la causa final o aquello para lo que existe ese ‘algo’ llamado arquitectura gótica, a lo cual tiende  o puede llegar a ser?

Existe para ser leída por sujetos con capacitación. La lectura de una catedral gótica como Notre Dame de París demanda algunos saberes importantes como saber identificar sus componente fundamentales que le dan su carácter. Las piedras son un libro que contiene información vital, no sólo las piedras constructivas, sino la de las estatuas de culto, sedentes, yacentes, orantes, oferentes, altos y bajos relieves, fitomorfos o zoomorfos. Todos ellos cuentan historias, algunas de ellas asociadas con el hermetismo esotérico. Por ejemplo: en el pórtico del juicio se observa un alquimista que protege el atanor de las influencias exteriores;  también en el pórtico central se observa una figura femenina con un objeto circular en sus manos que simboliza el azufre filosófico.

Fuente de figura:
https://miviaje.com/historia-catedral-de-notre-dame-paris/

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1 Comentario en Ontología de la arquitectura gótica – del cielo al infierno: Notre Dame de París (Parte 2)

  1. Feliciaciones, una sustanciosa gota de Arte , en medio de esta «penumbra» social , económica y humana…

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