
Pensamientos de Napoleón
Napoleón Bonaparte nació en Ajaccio, isla de Córcega, el 15 de agosto de 1769. Tras la Revolución Francesa, a través del golpe de Estado del 18 de Brumario, se convirtió en el primer cónsul de la República. Luego asumió como Cónsul Vitalicio y en 1802 se proclamó “emperador de los franceses”. Considerado un genio militar, mediante conquistas y alianzas logró el control de gran parte de la Europa Occidental y Central. Estuvo casado con Josefina Beauharnais y más tarde con María Luisa de Austria. Una alianza encabezada por Gran Bretaña le derrotó en la histórica batalla de Waterloo (Bélgica) . Hecho prisionero, fue desterrado a la isla de Santa Elena donde falleció el 5 de mayo de 1821.
“Estoy rodeado de sacerdotes que repiten incesantemente que su reino no es de este mundo y, sin embargo, echan mano a todo lo que pueden lograr”.
“La religión es excelente para mantener a la gente en silencio. La religión es lo que impide que los pobres asesinen a los ricos”.
“El dinero no tiene patria. Los financistas carecen de patriotismo y de decencia. Su único objetivo es la ganancia”.
“El mundo sufre mucho no solo a causa de la violencia. También por el silencio de la gente buena”.
“La mejor manera de mantener la palabra, es no darla”.
“Los hombres actúan movidos por dos palancas solamente: el miedo y el interés propio”.
“China es un gigante dormido. Déjalo dormir porque cuando se despierte moverá al mundo”.
“La manera más segura de seguir siendo pobre es ser honesto”.
“Diez personas que hablan hacen más ruido que mil que están en silencio”.
“La guerra es un asunto de bárbaros”.
“Si deseas tener éxito en el mundo, promételo todo y no entregues nada”.
“Una revolución es una idea retomada por las bayonetas”.
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