
Reputación Social Corporativa.
Cuando hablamos o analizamos temas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o bien la denominada actualmente Responsabilidad Social como se conoce para un mejor uso en la realidad socio empresarial, nos encontramos con una serie de conceptos además de prácticas que son parte de la cultura empresarial tanto moderna, contemporánea y pasada las cuales priman en muchas conciencias las que pueden resultar positivas o negativas al verlas críticamente, mas un ámbito muy relevante que se está muy vinculado al gobierno corporativo de las empresas y de la responsabilidad social es el de “Reputación Corporativa”; este abarca junto con ser parte de una serie de elementos empresariales los cuales tiene consecuencias de diverso índole en la realidad social, en los trabajadores, directorios, consumidores y comunidad receptora directa o indirectamente de las actividades empresariales sean del primer, segundo o tercer sector dentro de actual capitalismo financiero que domina el orbe mundial y local a través de la globalización de mercados, empresas y economía, con sus efectos positivos o desagradables para quienes son sus beneficiarios o perjudicados dependiendo del tipo de empresa o actividad empresarial que se desarrolla en la sociedad.
La reputación empresarial es una cuestión compleja ciertamente por todo lo que ella es, involucra y pone en práctica al ser una concepto/práctica muy relevante para las empresas sean de mayor, medio o gran tamaño dependiendo de sus recursos económicos además de laborales para llegar a implementarlo en su realidad cotidiana así como también ante sus clientes o comunicad receptora; la Reputación Corporativa se define en una primera instancia como “ el nivel de estima o de admiración por parte de los grupos de interés que tiene por la empresa, luego de compararla con la competencia”, a la vez es el resultado del comportamiento desarrollado por la empresa a través del tiempo el que describe su capacidad para distinguir el valor de los grupos de interés relacionados con su labor empresarial, laboral o social, de tal manera vemos que la reputación empresarial (RP) se considera como un activo o elemento muy importante para crear confianza, prestigio y fidelización en el entorno de competición empresarial.
Lo anterior se relaciona directamente con la RS debido a que si una empresa no es consciente de si rol social o responsabilidad social junto con un adecuado gobierno corporativo, es muy difícil que pueda lograr implementar una buena reputación empresarial a partir de sus prestigio en la realidad social, donde los grupos de interés van a sancionarla, criticarla o bien denunciarla por sus malas prácticas empresariales, laborales o sociales logrando de tal manera que su reputación se vea afectada a corto, mediano y largo plazo, donde a RS en básica para comenzar a obtener un adecuado prestigio o reputación empresarial.
Una buena percepción de los grupos de interés o de los denominados stakeholders contribuye a que la empresa tenga un reconocimiento por parte de estos, lo cual genera lealtad, recomendación y diferenciación sostenida además de sustentable en el tiempo solo por el hecho de responder a las expectativas y exigencias de los consumidores, ciudadanos, gobiernos locales y nacionales y de sus trabajadores entre otros grupos participantes lo que produce estar más alerta, prevenidos y protegidos ente las crisis de distinto tipo que se generan en la sociedad; de tal manera vemos como este concepto va tomando más sentido en nuestra lógica de la RSE y de su Gobierno Corporativo al sentar las bases para un adecuado comportamiento en la sociedad donde la ética es fundamental para tales efectos, sin embargo no siempre se logra por distintos motivos o intereses los cuales van en contra de la que se considera “adecuado” como actividad empresaria frente a sus trabajadores, grupo de pares empresariales y comunidad en general por las consecuencias o daños colaterales que se desatan al desarrollar una determinada empresa en la realidad social.
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