
ALGO DE TRANSPARENCIA: TENEMOS CANDIDATO
Hasta que finalmente el ex presidente Sebastián Piñera lazó su candidatura. En un ambiente caracterizado por la parafernalia, el empresario no escatimó esfuerzos para criticar al gobierno. ¿Algo nuevo en sus palabras? Nada. Como suele ocurrir con Piñera, sus intervenciones estuvieron marcadas por lugares comunes, frases rebuscadas y las infaltables citas para hacer más llamativo o entretenido el discurso. Alusiones a la delincuencia, seguridad y crecimiento entre otros fueron algunas de sus locuciones. Sin entrar a detallar el cómo se harán (que es lo que importa), el ex mandatario esgrimió como gran carta de su postulación lo que fue su gestión anterior. En ese sentido, resulta extraño apelar a un pasado controversial para construir el futuro, más aun cuando ese pasado, ya sea como presidente o empresario está marcado por cuestionamientos (Censo) o irregularidades (Banco de Talca, caso chispas); asimismo, si tan bueno fue su gobierno ¿por qué su coalición y candidato no se impuso en la elección pasada?
Habló de crear empleo, la pregunta es ¿qué tipo de empleo? Seguiremos con la precarización y sueldos míseros. Ofrece mejorar la educación, ¿terminará con la gratuidad para volver a las becas y voucher? Nos promete mejorar la salud, será acaso “terminando” nuevamente con las listas de espera, tal como ocurrió en su mandato. Cuando se sabe que aquello fue otra de las puestas en escena de su gobierno. Por otra parte alude que el Estado de derecho se debilita, entonces impulsará otra vez una ley para penalizar las movilizaciones o bien haciéndose eco de los llamados de su sector, enviará a los militares a la zona del llamado “conflicto mapuche” para terminar con el mentado “terrorismo”.
Lo de Piñera no sorprende, tiene la frialdad y hasta ligereza para hablar y criticar a otros, pero pasa por alto lo que el mismo ha sido o realizado. Pide no atacar a su familia, pero cuando la Presidenta enfrentaba las más duras críticas por el caso Caval, no titubeo en decir que su familia no le había fallado. Pide respecto y amistad cívica, pero dice que personas de la Nueva Mayoría no conocen lo que es la palabra trabajo. Habla de transparencia y hacer bien las cosas y omite que varios de sus asesores y ministros hoy desfilan por los tribunales; incluso él mismo está siendo investigado. Entonces de qué transparencia y honestidad nos habla.
En consecuencia, por lo menos en esta ocasión Piñera transparento algo, el querer ser candidato.
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