Chile de Diciembre a Febrero.

El paso de un año a otro en Chile tiene connotaciones un poco desconcertantes por los tipos de emocionalidades que impactan a una gran mayoría de la sociedad que provienen de  episodios que se repiten con estricta ritualidad.

La Teletón, la PSU, los fuegos artificiales de Valparaíso y de Entel en Santiago y, por supuesto, el Festival de Viña asuntos que pertenecen una sociedad secular que tirita por diversas razones  con tales eventos. Pero también tenemos las fechas de la cristiandad de el mes de María y la Navidad que nos embargan por su contenido notable de fe, con misa del gallo en las iglesias de barrios altos que desde luego, asegura absolución de los más diversos pecados, incluyendo estafas financieras y colusiones.

Para más vibración emocional del estío tenemos los festivales de Olmué, Arica o Talca. Y desde luego una minga en Chiloé para trasladar una casa. Los gringos turistas alucinan. Nosotros también.

Qué decir de los anuncios en este período que hacen los agoreros economistas de los indicadores que se vienen para el año. Normalmente equivocados pero que explican sus desaciertos con una prosapia supuestamente convincente a poco andar los trimestres. En asuntos de empleo se habla de trimestres móviles. Pregunta ¿cómo se mueven los trimestres? No me explico la razón de porqué los asuntos importantes se miden en trimestres. Creo que viene de una tradición de los liceos públicos en que había libretas de notas por trimestres.

Dicho sea de paso, eso era la verdadera competencia o competitividad que tanto le gusta a los economistas neoliberales: los profesores jefes trataban de demostrar en el concejo de profesores que sus alumnos habían tenido mayores y mejores rendimientos. Era una sana competencia entre los cursos A, B, C, o D. Y nó una truculenta competencia que existe hoy en la llamada economía de mercado.

Los que nos formamos en esos liceos públicos tenemos una mayor comprensión de lo que es la competencia versus los ingenieros comerciales de las universidades donde predomina la ideología neoliberal de la economía y de la sociedad.

Y aquí viene la mayor brutalidad que se produce en este período. Dados los resultados de la PSU, viene el período de inscripción en las diversas carreras en las distintas universidades.

¡¡Viva el mercado!! Ferias para demostrar las mejores ofertas. ¿Novedades del marketing? Gorros, agendas, lápices y encendedores para los fumadores (El 67% de los universitarios fuman).

Pero en este período hemos tenido cosas entretenidas: los personeros políticos de merecidas vacaciones dejan a voceros de verano. Cómo no recordar a Iván Moreira de la UDI. Claro que hoy superado por Alejandra Bravo del PRI y vocera de la coalición piñerista, llamada Vamos Chile o Chile Vamos. Pregunta ¿quién sería el disléxico publicista de derechas que trató de subirse al carro de nuestra selección nacional de fútbol? Tan exitosa con dos copas de América. Vaya oportunismo.

Claro está que este período 2016-17 (diciembre a febrero) nadie contaba con los dramáticos incendios en la zona centro sur. No había espacio entre los fuegos para la refriega política de supuestos, pretendidos, proclamados,  anunciados o tapados candidatos a la presidencia de nuestra encendida república.

Apagada la emergencia por los múltiples y destacables esfuerzos de bomberos, brigadistas, fuerzas armadas  y aviones y helicópteros contratados o donados., superamos el episodio.

Entonces, sin solución de continuidad nos pasamos a los festivales: Olmué, Arica, Talca y sobre toda nuestra humanidad: Viña del Mar.

Otro sí. No me parece haber escuchado alguna opinión de Guillier, senador por Antofagasta sobre la huelga de la Escondida, la mina más grande del mundo.

Hoy es 21 de febrero. Nos vemos en marzo.

Luis Alvarado C.