
CUENTOS CORTOS: «COLONOS»
Serie de cuentos cortos, por Yerko Strika.
COLONOS
El hombre parido en el aullar de los elementos, contempla inmóvil como un corso con pecho de hierro vacila en cada paso, a medida que se adentra en la espesura de la madera y la piedra. Bestia, árbol, trueno, fuego; contenido denso de naturaleza; el hombre de la tierra trasforma en lengua el sonido del viento, y le susurra en el oído al extranjero escalofríos de mal augurio.
La armadura tañe notas de otra sonoridad y entra en eco con el embrujo del lugar.
El intruso, empuña acero fundido en ultramar y avanza compacto, pisando pastoso un fondo orgánico dormido. La marcha se torna desorientada y lenta, cayendo por fin en la cuenta de su extravío. Al detenerse, es abordado por su propio miedo que le asfixia, obligándole en el ahogo a desprenderse de la coraza. Entonces, el de ahí, observa una desnudez distinta a la suya: un tórax de otra forma, un cabello de otro largo, una cadera de otro ancho, dando inicio en el mero acto de la mirada, a un mestizaje pre copular.
Se descuelga y surge desde donde está. Mezcla de flora y fauna contenida en un cuerpo estelar, la fecunda poseso antes que ella se lo logre explicar. Vertiente genital simiente, funde su historia al metal uterino de la intrusa. Viaja su sangre aborigen a la matriz de otra raza, rasgando la carne de una flor extraña. En el hacer lo que están haciendo, hay un punto de partida para todo lo que vendrá. Ambos ya pueden ver un ser de otra consciencia desarrollándose en la contención de dos mundos.
Cuando llegan los otros al rescate, sólo hallan restos de una batalla y rastros confusos en la maraña de especies que se pierde trepando hambrienta sierra adentro.
Esa noche, en el círculo de fuego, se escuchan voces nuevas que bajan de la montaña. El de más años se pone de pie y cogiendo algo de los cuatro elementos, los devuelve a su origen, fundando así la decisión de arraigarse por siempre en esa tierra.
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