EN ESTE PAÍS, YA NO SE PUEDE VIVIR…..

En el vocabulario de muchos, ya es una costumbre el referirse a Chile no como “mi país” ni “nuestro país” sino como “este país”. El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, en el Te Deum del 18 de septiembre, ha situado aquí, muy acertadamente, el punto de partida para sus reflexiones. Lo grave: tras la expresión repetida incesantemente, se esconde una actitud de irresponsabilidad que debiera invitar a pensar.

“Este país”, referido tan despectivamente, es “nuestro país”, es la comunidad humana, asentada en un desafiante territorio, en que nos ha tocado vivir. Más allá de las pertinaces actitudes que nos llevan a despreciar y segregar a las personas de acuerdo a sus antecedentes raciales, socio-económicos, culturales, educacionales, etc., estamos obligados a vivir en esta realidad. Algunos, hastiados, han optado por irse a Suiza, uno de los paraísos fiscales más cerrados del planeta, para dictarnos cátedra sobre lo que hay que hacer a través de periódicas columnas en la prensa. Otros, han decidido permanecer en “este país” pero, calladamente, han ido sacando sus importantes capitales hacia islas ignotas que les aseguren seguridad, anonimato y rentabilidad sin tener que trabajar. Los más, desarrollan su vida junto a sus familias y procuran salir adelante construyendo un futuro mejor que el que ellos vivieron.

Es cierto que la situación actual es crítica. Es cierto, también, que la culpa es del Gobierno, del Parlamento, de las elites políticas, empresariales, etc. Y, sin duda, es cierto, asimismo, que la culpa es compartida pues no hemos sido capaces de entender que construir un país mejor exige no solo derechos sino deberes y responsabilidades.

Los medios de comunicación, ligados a los más importantes sectores de la economía y las finanzas, entregan habitualmente muchos antecedentes que reflejarían el clima de pesimismo que se vive. Los gremios empresariales atribuyen a la incertidumbre generada por las reformas promovidas por el Gobierno, el bajísimo nivel de crecimiento y la carencia de inversiones.

Sin embargo, la licitación de proyectos promovida por el Ministerio de Energía dijo otra cosa. La cantidad de proponentes por un lado y los precios ofertados tremendamente más bajos que los actualmente vigentes, mostraron un panorama diferente. Es probable que el Fondo de Inversión Pública vía licitaciones, merezca respuesta similar.

Por su parte, los resultados de las empresas que encabezan el ranking al primer semestre de 2016, son bastante llamativos.

En la banca, el Banco de Chile logró utilidades en el semestre, por $283.512 millones. Le siguen el Santander con $241.739 millones y el BCI con $161.565 millones.

Entre las Administradores de Fondos de Pensiones, sus dueños lograron $51.928 millones en el caso de Provida. $41.461 millones logró Habitat y $30.973 millones alcanzó Cuprum.

Las empresas del retail, no se quedaron atrás. El grupo Falabella/Sodimac obtuvo $268.451 millones, seguido por Cencosud (Paris) con $194.034 millones.

En el sector eléctrico, Enersis América encabeza la tabla de posiciones con $268.568 millones seguida por Endesa con $237.448 millones. A continuación, aparecen ECI con $154.474 millones y Enersis Chile con $110.445 millones.

En el sector forestal, hay un virtual empate: Celulosa Arauco con 72.145 millones y CMPC con $71.007 millones.

En el rubro de las telecomunicaciones, Telefónica alcanzó $66.768 millones seguida por ENTEL con $32.766 millones.

Entre las mineras, que tuvieron fuertes caídas en razón de los precios internacionales, la tan vilipendiada SQM logró $93.659 millones.

Según lo informado a la Superintendencia de Valores y Seguros, 398 empresas declararon utilidades en el primer semestre y 108, pérdidas. Los ingresos de las grandes compañías tuvieron en el período un comportamiento casi ”plano” (disminuyeron 0,57%) a pesar de lo cual las utilidades crecieron 16,5% respecto al año anterior. Si se excluye CODELCO, cuya situación es conocida, el alza de las utilidades se eleva a un 26,7%.

Por el lado del consumo, a Agosto de 2016, las ventas de vehículos livianos crecieron 5,9% con un total de 196.101 unidades 0 kilómetros, de los cuales 63.063 corresponden a sport utility vehicles (SUV). La Cámara Nacional de Comercio Automotriz estima que, al cierre del año 2016, se habrán sobrepasado las 300.000 unidades.

En el breve fin de semana de Fiestas Patrias, se realizarán 3,6 millones de viajes, de los cuales sobre 2.000.000 serán desde la Región Metropolitana. Sobre 300.000 vehículos saldrán desde la capital en el mismo lapso, estimándose que dos tercios tendrán como destino el litoral central. A lo dicho, debe agregarse un 10% de aumento en vuelos nacionales respecto al mismo período del 2015 y un 15% en vuelos internacionales.

Por lo visto, el panorama no es tan grave por lo menos para el sector de la sociedad que insiste en que “en este país ya no se puede vivir”. Sin embargo, la última encuesta Casen ha dejado a Chile en el lote de los 8 países más desiguales de América Latina junto a Honduras, Bolivia, Guatemala, Brasil. Colombia, Paraguay y Panamá.

El problema, al parecer, está en la otra punta del espectro.