«No podemos resolver la crisis climática sin cambiar nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos.»

Naomi Klein.

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La ética protestante y el espíritu del capitalismo de Max Weber (II)

Jonathan Marcial Mendoza

Licenciado en Derecho con Especialidad en Formación Docente Desde México

En el primer artículo sobre La ética protestante de Max Weber (1864-1920), se dejó en claro que el lucro representa una tendencia para enriquecerse con relación al capitalismo; se da de manera continua y racionalmente en el trabajo. Es momento de darle continuidad al aspecto introductorio del texto, en referencia a los aspectos de la empresa capitalista y la organización industrial.

Un buen cálculo efectuado en moneda, es la medida moderna contable, simple y rinde en iniciar un presupuesto con una efectividad. La empresa capitalista y el empresario, son el resultado de la historia de la humanidad y han estado siempre esparcidos por todos los ámbitos. Weber argumenta que una organización industrial mide las posibilidades de un mercado y no permite el uso de la analogía irracional; sólo los supuestos de lo jurídico, autónomo y contable de un patrimonio con un nexo de organización comercial y vínculos en los títulos de créditos y operaciones bursátiles. Dicho de otra manera, se experimentan una economía ciudadana, un mercantilismo  planificado, dando en dejar hacer, dejar pasar.

Al existir lucha de clases entre deudores y acreedores, son siervos de la gleba y el amo de la tierra, comerciante y consumidor; dado que se parte de un cuestionamiento de presencia socialista. El texto indica a la evolución del capitalismo a partir de las técnicas, la razón, la ciencia del occidente de la naturaleza y social que aplican en el terreno económico. El Derecho y la administración requieren de elementos que alude el cálculo de trabajo, regulación de reglas clásicas; dado que ciertos intereses dan la dominación de juristas en el ámbito de justicia y administración.

La introducción de La ética protestante concluye diciendo que existe el éxito cuando se investiga, valora y da importancia a la economía, no descuidando el conocimiento de la técnica y Derecho racional de los factores de formación de importancia, que encuentra la fé en poderes mágicos y de la obligación moral. La ética económica de las religiones pretende dar relaciones, circunscriben en solucionar en ferviente de que ninguno de ellos de trabajo positivamente falso. Un buen resultado es el valor del juicio definitivo, únicamente pueden emitir especialistas  en lo que sitúan; las mentalidades hallan alejados de añadir sermones, relación de valor de trayectorias, posibilidades del humano al nexo de la ética religiosa capaz de la sociedad respecto de la cultura.

En la parte III indagaremos a la crítica que realiza Weber hacia el fundamentalismo católico y su vinculación al ámbito capitalista.

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