LA FIGURA DE LAGOS II

Nadie interesado en política, con algún grado de conocimiento y visión objetiva, puede negar al altura de lagos, la solidez de sus ideas, la solvencia de sus argumentos – más allá de estar o no de acuerdo con sus propuestas e ideales – . Lagos ha sido y será una figura predominante en la vida política del país.

Otra cosa es si las condiciones objetivas de la coyuntura política nacional, están dadas o, estarán dadas para que su candidatura tenga sólidas raíces en la ciudadanía.

Y, ahí es donde deberían poner el acento quienes pretenden que se erija como el candidato presidencial de las fuerzas progresistas.

Quienes están en esta idea, se equivocan, si pretenden que solo a través de las fuerzas de los “poderes fácticos de la política”, se imponga esta candidatura en las cúpulas partidarias y, sobre todo, en la ciudadanía.

Ese es el peor favor que le pueden hacer a “La Figura de Lagos”…estigmatizarlo, “teñirlo” aún más con la idea de quienes lo asocian, por ejemplo tan sólo con los empresarios.

Por otro lado, quienes insistan en la imposición de un candidato, en la “unción” a “dedo” del presidencialista de las fuerzas progresistas, sufrirán esta vez, un gran repudio de la ciudadanía, la que sancionará estas prácticas, tanto como estará dispuesta a seguir castigando a quienes desde la política, se “asociaron” con las platas empresariales, para embadurnar la política con intereses y negocios personales.

Peor aún, si quienes estuvieron vinculados a estos “incestuosos negocios”, aparecen vinculados a esta candidatura y, más aún si esta es impuesta.

Por el contrario, si quienes apoyan “La Figura de Lagos”, no sólo se someten, si no que promueven e incentivan una primaria, limpia, prolija, informada, con altos niveles de participación… esto les puede ayudar a la propagación de dicha candidatura.

En Definitiva, lo mejor que le puede pasar a la “Figura de Lagos”, es cambiar de estrategia, abandonar a quienes están por imponer su candidatura en vez de someterla a reglas democráticas y apartarse de los “poderes fácticos de la política”.

La gran contribución de la “Figura de Lagos”, es aportar a democratizar las prácticas políticas, a partir de las normas y procedimientos políticos y electorales. Además, claro está, cuidar la imagen de esta importante figura política…

Y, de paso, la tan ansiada autocrítica, seria, verdadera y con cambios de conductas de los partidos, parlamentarios y su dirigencia.