Mauricio Soto, Consejo Consultivo de la Reserva Nonguén sobre el impacto del PACYT: “Hay mucha incertidumbre”.

Corren días extraños para el Parque Científico y Tecnológico (PACYT) de la Universidad de Concepción. Mientras se espera un nuevo pronunciamiento de Contraloría sobre si es correcta la inversión de recursos del Estado en el proyecto, la casa de estudios ya inició algunas obras menores de trazado de camino, dando una sensación de avance en el que han querido denominar el “Sillicon Valley” chileno.

Fuimos a Nonguén a preguntar a uno de los actores locales su opinión sobre el impacto medioambiental del proyecto en la Reserva vecina a la universidad.

Mauricio Soto, director de Radio Nonguén, un espacio que se acerca a los 25 años de vida en el sector, nos recibió en los estudios de la tradicional emisora comunitaria del 104,5 FM para conversar sobre su participación en el Consejo Consultivo Ciudadano de la reserva y las amenazas que tiene este hermoso pulmón verde de la ciudad.

¿Cuál es el origen de la Reserva Nonguén y su consejo consultivo de protección?

“La Reserva Nonguén a contar del año 1900 fue declarada por la autoridad de esa época reservorio para la captación de agua, para lo que en ese entonces preveían que iba a ser el Gran Concepción y entonces es de ahí que nace el Fundo Fiscal, denominado así durante todo el siglo 20. Pero resulta que a mediados de las década de los 90 junto con ser un reservorio de agua, diversas organizaciones ambientales fueron tomando nota de los peligros a los que están expuestos estas tres mil hectáreas por ser bosque nativo y al mismo tiempo ser reservorio de especies de flora y fauna únicos al norte del Biobío. Así parte una creciente presión ciudadana para que esto fuera declarado bajo alguna figura legal y hacia fines de los noventas parte todo un movimiento ciudadano donde está la municipalidad y los organismos ambientales como CODEFF, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos y otras organizaciones como Radio Nonguén, un poco para hacer campaña de concientización y crear una red de protección del Fundo Nonguén, y eso empuja a que la autoridad se sensibiliza y el año 2005 estableció un protocolo para la preservación, terminando en 2009 con el traspaso de CORFO a CONAF de la propiedad y ese mismo año la creación de la Reserva Nacional Nonguén (…). De acuerdo a la Ley de Participación Ciudadana todos los parques nacionales tienen que estar constituidos con un consejo consultivo, donde la CONAF de cuenta de la administración de la Reserva”.

Muchas familias visitan hoy la Reserva, es cada vez más visible ¿Cómo está este pulmón verde en la actualidad en términos de infraestructura y protección?

“Es la única reserva protegida por el Estado en la Provincia de Concepción, tiene la particularidad de contener especies de flora en peligro de extinción a nivel nacional como el Queule, la ranita de Darwin, el zorro cumpeo, el pudú, el monito del monte, el cangrejo tigre, entre otros, por lo tanto tiene una valoración ambiental excepcional. Además como reserva ubicada en la conurbación del Gran Concepción, porque es vecino de la capital regional, de Chiguayante, Hualqui y Florida, está muy expuesta a la amenaza del ser humano, está a tan solo 6 kilómetros del centro de Concepción, está la amenaza de la tala ilegal de bosque nativo, los incendios forestales y la presión de la amenaza de crecimiento de las ciudades, esto va a acompañado de contaminación acústica, lumínica y atmosférica”.

Y entonces ustedes siempre están atentos a la defensa de este territorio…

“Por supuesto, una de las funciones de este Consejo Consultivo es también poner la alerta al interior de la instancia, con la administración y a nivel ciudad de justamente esta amenaza, y la perdida que puede ocasionar a futuro. Actualmente se está en proceso de tramitación de convertirse de reserva a Parque Nacional, y cuál es la diferencia jurídicamente hablando, el parque tiene mayores recursos del Estado y esos mayores recursos se transforman en inversión para el cuidado del predio, para vigilancia, entre otros”.

Pero este caso es único, parece mejor restringir al máximo para preservar ¿O no?

“La ciudad tiende a crecer y lo natural que pase es que la Reserva tienda a expandirse, entonces ese ejercicio de expansión a través de las zonas de influencia, se ve seriamente amenazada porque la ciudad por otro lado quiere crecer y es sumamente atractivo para el sector inmobiliario hacer desarrollo en las cercanías de un entorno natural, porque tiene un alto valor comercial, pero eso de alguna manera va aprisionando la reserva. Un dato anexo, muchas de las especies que viven en las tres mil hectáreas de la Reserva Nonguén, solamente el zorro para poder desenvolverse necesita un radio de acción de entre 25 a 35 kilómetros”.

Hablando de sus vecinos. ¿Cómo ven el proyecto del Parque Científico y Tecnológico de la Universidad de Concepción?

“Nosotros como Consejo Consultivo estamos muy pendientes de eso, ya hemos tenido dos reuniones con la administración del PACYT, justamente para consultar de manera cierta de qué se trata el proyecto, qué es lo que involucra en términos de intervención del territorio, ¿por qué?, porque para que se hagan un poco la idea a propósito de la zona de influencia que te mencionaba, entre la reserva y el cerro Caracol, existe algo que se llama corredor biológico, que significa que las especies transitan desde el cerro a Nonguén y viceversa, especies de aves y mamíferos buscando alimentos, es un tránsito que existe desde antes que el hombre llegara a esta zona. Que sucede con el PACYT, la urbanización de los Fundos La Cantera y El Guindo, se interponen en este corredor biológico, entonces por un lado este proyecto se necesita para un desarrollo tecnológico, pero si tu pones un camino urbanizado en las inmediaciones del cerro, los animales que circulaban ahora no lo podrán hacer, ya que habrá tránsito de vehículos, personas y construcciones alrededor”.

Hay temor entonces con los efectos del PACYT en la Reserva Nonguén…

“Nuestra incertidumbre se genera respecto que del total del predio del Fundo La Cantera y el Guindo, sólo un tercio, que es lo que está aledaño a la universidad, será para el PACYT y los otros dos tercios del lado sur, hay una incertidumbre de lo que va a suceder en el futuro con eso, y esos dos tercios son los que cortan el corredor biológico”.

No nos engañemos, si hay más urbanización es fácil un proyecto inmobiliario en el lugar.

“En eso no hay que engañarse, la gente tiene que tomar en cuenta que urbanizar significa hacer un camino saneado con red de agua, luz y alcantarillado. Qué es lo que va a posibilitar un camino en un medio tan bonito y natural como este (…) lo más probable es que en un futuro inmediato, alrededor de estas urbanizaciones existan viviendas, que de todas maneras afectarán la preservación de la Reserva Nonguén”.