
Pensamientos de Hans Magnus Enzensberger
Pensador, poeta y filósofo alemán, nació en Kaufbenen, Nurenberg, el 11 de noviembre de 1929. Estudió Literatura y Filosofía en Erlangen, Friburgo y Hamburgo, y se doctoró en La Sorbonne. Militó en las juventudes hitlerianas, de las cuales fue expulsado. Fundó las revistas Kursbuch y Transatlantik. Autor de numerosos textos narrativos y ensayos sociológicos y políticos, y de diversas novelas. En su obra poética destacan “Defensa de los lobos” (1957) y “Lengua de la tierra” (1960). A la fecha reside en Munich.
“No somos lo suficientemente inteligentes como para entender qué es la inteligencia”.
“El narcisismo es la deformación profesional de los aburridos”.
“La humildad la encuentro aceptable siempre que no se manifieste abiertamente”.
“Los que reflexionan sobre su salud se exponen a un peligro de muerte. Los artículos que se dedican a este tema tienen efectos patológicos”.
“Para contradecirme, me basto yo”.
“La pereza es un talento valioso”.
“Si por mí fuera, el uso del despertador estaría prohibido”.
“Tengo derecho a poseer armas nucleares pero el que tú pretendas otro tanto es algo intolerable a lo que me opongo por todos los medios”.
“El odio al dinero es una gran estupidez”.
“No tengo nada contra la democracia. Ofrece una gran ventaja: es aburrida. Una cualidad que aprecio”.
“Hay que desconfiar de todo cocinero que se entusiasma con el progreso”.
“Detrás de todo prejuicio, se esconde un miedo”.
“Lo que uno necesita a toda costa lo puede aprender solo y, en seis meses, leer y escribir, las tablas de multiplicar y un poco más”.
“Sin la estupidez no se va a ninguna parte. Es una de las armas más valiosas de que dispone el ser humano”.
“Todo matrimonio por amor representa un riesgo demencial, un riesgo que ningún jugador de ruleta asumiría”.
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