
Obituario. Belisario Velasco Baraona
El viernes 25 de agosto falleció Belisario Velasco Barahona, a los 87 años de edad, víctima de un cáncer terminal.
Con solo 17 años, ingresó a trabajar a la Empresa de Comercio Agrícola (ECA) como administrativo, al carecer de estudios formales. Ingresó a la Democracia Cristiana, motivo por el que fue presionado en 1972 para que abandonara sus funciones, a lo cual se negó optando el gobierno de la época por suprimir el cargo. Secretario Nacional del PDC bajo la presidencia del senador Renán Fuentealba y director de Radio Balmaceda, Tras el golpe de Estado de 1973, fue uno de los 13 demócratas cristianos que firmó la declaración condenatoria de la asonada militar. Hizo de Balmaceda la única emisora que fue informando de los atropellos a los derechos humanos, lo que le costó la clausura y a él, personalmente, un largo período de relegación en la localidad de Putre. A su regreso a la capital, constató que sus propios camaradas Gutenberg Martínez, Marcelo Rozas y Miguel Fritis, lo habían destituido y habían tomado el control de la radio para imprimirle una línea que no molestara a la dictadura. Trabajó arduamente para el plebiscito de 1989 y fue designado Subsecretario del Interior al asumir la presidencia Patricio Aylwin y luego Frei Ruiz-Tagle. Fue embajador en Portugal y Ministro del Interior bajo el mandato de Michelle Bachelet.
La de Belisario Velasco fue toda una vida consagrada a la política, función que cumplió con sencillez y responsabilidad, mostrando en su momento gran habilidad para desarticular los grupos extremistas y una gran capacidad de diálogo con los adversarios.
Al momento de despedirlo, unánimemente se reconoció su rol fundamental en el proceso de transición desde la dictadura a la democracia pero, por sobre todo, su gran calidad de humanista y de cristiano que supo anteponer los intereses del país por encima de cualquiera otra pretensión.
En los momentos críticos que vive Chile, cuando el país se ha intoxicado de agresividad, defensa corporativa de intereses, incapacidad de alcanzar acuerdos mínimos en beneficio de los grupos más vulnerables de la sociedad, la presencia y la memoria de Belisario Velasco están llamadas a constituir una lección de lo que debe ser la acción política: voluntad y compromiso de servir a los demás.
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