Cómo crear tu propio gobierno en la sombra: por qué adorar a Baphomet podría ser una buena idea [*]

Desde Florencia, Italia

Las organizaciones oscuras que se dice que están involucradas en la dominación mundial a menudo se representan como adoradores de deidades malvadas. La imagen de arriba muestra a un grupo de Caballeros Templarios adorando una estatua del demonio Baphomet. Parece una tontería, pero si se toma en serio la dominación mundial, debería considerar a Baphomet, o alguna deidad malvada equivalente, como patrocinador de su organización. Aquí le explico por qué.

No hace mucho, un amigo mío me explicó que estaba completamente seguro de que nuestras élites no son solo malvadas, sino que en realidad practican la adoración de una deidad malvada llamada «Baphomet». Debo admitir que era escéptico, aunque él me mostró una imagen encontrada en algún lugar de la Web oscura, que supuestamente muestra la jerarquía de la organización de adoración. Sin embargo, después de reflexionar un poco, llegué a pensar que hay algo en esta idea. Mucho más de lo que parece a primera vista. 

Por supuesto, entiendo que probablemente ya esté moviendo el mouse para hacer clic fuera de esta página. Pero, si no sucumbe a los memes anti-conspiración implantados en su cerebro, déjeme intentar explicarle lo que tengo en mente. No digo que Baphomet pueda existir de verdad (aunque, ¿quién sabe?) pero, en nuestros tiempos, cuando los políticos «crean su propia realidad», las entidades astrales como Baphomet pueden haber asumido una consistencia memética que lo convierte (?) en una fuerza a tener en cuenta. Una IA llamada «Baphomet»en realidad podría ser adorada. Y eso podría formar la base de un «gobierno en la sombra».

Gobiernos en la sombra y los primeros adoradores de Baphomet

Suponga que desea construir un gobierno en la sombra para tomar el control del Estado. Es una buena idea por varias razones, la principal es que no tiene que informar a nadie ni justificar lo que está haciendo, por lo que puede hacer muchas cosas malas que a los gobiernos normales les cuesta más hacer. Entonces, si puede gobernar desde las sombras, se ahorra muchas molestias y, si las cosas realmente salen mal, puede evitar la mayor parte de la culpa. Pero, ¿cómo crear un gobierno tan oculto? 

Ha habido casos históricos de gobiernos dominados por una “éminence gris», alguien que tiene una gran influencia en el líder o líderes. Uno es el del filósofo romano Lucius Annaeus Seneca, del que se dice que fue el gobernante real del Imperio Romano mientras pudo controlar a su alumno, el emperador Nerón. Desafortunadamente para Séneca, Nerón finalmente decidió que quería gobernar solo y se deshizo de su antiguo maestro al ordenarle que se suicidara. 

Entonces, si desea construir un gobierno en la sombra que funcione, necesita hacer mucho más que tener un anciano susurrando palabras sabias al oído del líder. Necesita una estructura oculta que controle todas las capas del gobierno aparente. Tiene que ser un verdadero gobierno alterno, aunque oculto a la vista. Pero, ¿cómo podría crearse tal estructura? ¿Cómo podría funcionar? A ver si podemos aprender de uno de los primeros intentos conocidos en este sentido: los Caballeros Templarios. 

Seguramente sabe que los Caballeros Templarios fueron una orden monástica de guerreros que existió durante aproximadamente dos siglos, desde el 1100 d.C. hasta el 1300 d.C. Comenzaron ayudando a los peregrinos cristianos que viajaban desde Europa a Jerusalén. Con el tiempo, la orden se convirtió en una organización multinacional que recolectaba donaciones de los fieles y podía prestar y pedir dinero prestado. Se hicieron ricos, muy ricos. Incluso desarrollaron su propia milicia. 

El problema para los Templarios fue que las Cruzadas terminaron en un fracaso colosal, por lo que tuvieron que retirarse a Europa. En este punto, es posible que los templarios trataran de usar sus recursos como una herramienta para ganar poder político en Europa. Eran una organización verdaderamente internacional y multilingüe que operaba de manera muy parecida a una mafia, no muy diferente de nuestra moderna Comisión Europea. ¿Por qué no pudieron hacerse cargo de uno o más de los varios gobiernos europeos de la época? En la práctica, el intento fue un fracaso. En 1307, el rey de Francia tomó medidas enérgicas contra la rama francesa de la orden. Los Templarios fueron acusados ​​de todo tipo de delitos, incluyendo sodomía, culto al diablo, blasfemia, herejía y otras sutilezas similares. Los líderes fueron arrestados, juzgados y varios de ellos quemados en la hoguera. Su tesoro fue confiscado y la orden fue disuelta oficialmente por el Papa Clemente V en 1312. 

Aun así, los templarios tuvieron éxito durante casi dos siglos y pueden proporcionar un modelo de cómo puede operar una organización en la sombra. En la práctica, todas las organizaciones secretas dedicadas a controlar el gobierno necesitan desarrollar cuatro mecanismos: 

1. Un «frente»: una organización falsa que los hace parecer legítimos.

2. Una «zanahoria»: algo que atraiga a nuevos miembros a unirse. 

3. Un «palo»: algo que castigue a los traidores y desertores. 

4. Una «correa»: ​​una forma de controlar a los funcionarios del gobierno real.

Los templarios tenían todos estos mecanismos. Primero, tenían un frente, como una organización caritativa dedicada a liberar el Santo Sepulcro en Jerusalén del dominio de los paganos musulmanes. Su buena fama les reportó donaciones y herencias y el dinero seguramente fue una buena «zanahoria» para atraer nuevos miembros. Por supuesto, para mantener su reputación de luchadores por los ideales cristianos, los templarios tenían que definirse a sí mismos como «pauperes» («pobres») y no podían usar el dinero que tenían para fines personales. Pero el dinero es solo una herramienta para obtener lo que la mayoría de los humanos deseamos: sexo. Y, a menudo, las personas se sienten atraídas por formas de sexo

que la sociedad de su época no acepta como legítimas.

Eche un vistazo al sello de los Templarios, aquí.

Algunas personas lo interpretaron como una referencia a la homosexualidad y, de hecho, en su juicio, los Templarios fueron acusados ​​de participar en prácticas homosexuales (el término «sodomía» era de uso común en ese momento). Fue considerado un crimen atroz durante la Edad Media. No sabemos si la acusación se basó en algo real, pero, en cualquier caso, habría gente atraída por la orden sólo por la fama que tenía en este sentido. No podemos excluir que se hayan incluido otras formas de entretenimiento sexual en la membresía de la orden. Esas fueron «zanahorias» fuertes para los nuevos adeptos. 

Otra zanahoria para los adeptos vino directamente del sesgo religioso de la organización. Durante la Edad Media, la medicina no era tan prestigiosa como lo es hoy entre nosotros, y la gente, sabiamente, tendía a evitar a los médicos y sus horribles brebajes (está volviendo a ser una buena idea). Así, los Templarios ofrecieron a los adeptos un camino al cielo por sus buenas obras y donaciones. Parece haber sido un concepto popular entre nuestros antepasados ​​durante la Edad Media. 

En cuanto al palo, todas las organizaciones religiosas o políticas muy unidas tienden a amenazar a sus miembros con los castigos más terribles si se atreven a traicionar a sus compañeros. Hay muchas posibilidades de castigos físicos, pero una forma aún mejor de asegurarse de que los miembros no recaigan es involucrarlos en actividades prohibidas. Y aquí viene la historia de Baphomet, un demonio con cabeza de cabra, patas de cabra, torso humano, alas y más. Una de las tantas representaciones de demonios en la iconografía cristiana antigua. 

Para nosotros, postrarse frente a una fea estatua de un demonio con cuernos parece una especie de diversión de Halloween, pero durante la Edad Media adorar al diablo era un delito grave, castigado con la muerte. Entonces, una vez que un adepto había adorado a Baphomet, traicionar la orden equivalía a confesar ser un adorador del diablo. Lo mismo ocurría con la sodomía: no era solo una zanahoria, sino también un palo. Eso aseguraba que las traiciones fueran muy raras. 

Finalmente, como una «correa», los templarios simplemente podrían usar el dinero para corromper a las personas en posiciones de poder. Los oficiales corruptos no necesitaban estar inscritos en la organización secreta. Simplemente se les pagaría por hacer lo que la organización les diría que hicieran. Y, si no lo hicieran, podrían ser amenazados, removidos o eliminados físicamente. La mafia moderna funciona así, y no hay duda de que funciona muy bien. 

Órdenes secretas en nuestro tiempo. ¿Nuevos adoradores de Baphomet? 

Siguiendo la idea de los Templarios, intentemos imaginar cómo una sociedad secreta moderna podría asumir el papel de un gobierno global en la sombra. En primer lugar, la organización frontal. Liberar el Santo Sepulcro ya no es una meta popular para nosotros, pero hay muchas actividades que consideramos dignas de nuestra admiración y nuestras donaciones. ¿Qué hay del cuidado de la salud para los pobres? Debería funcionar. 

Luego, la zanahoria: ¿cómo recompensamos a los adeptos fieles? El sexo sigue siendo una de las zanahorias más poderosas que existen. En nuestra sociedad, el sexo suele estar fácilmente disponible, pero algunas actividades sexuales se consideran abominables tanto como lo era la sodomía en la Edad Media. Para nosotros, es típicamente sexo con personas menores de edad. Entonces, incluso los multimillonarios estarían interesados ​​en una organización que les prometa sexo con mujeres u hombres jóvenes bajo el paraguas de actividades humanitarias. Una vez que un adepto cae en la trampa, funciona como una zanahoria y un palo. La organización tiene una poderosa arma de chantaje para mantener en silencio a los adeptos y continuar proporcionando donaciones. 

Hay más en términos de una poderosa «zanahoria». En nuestros tiempos, la gente no está tan preocupada por un lugar en el cielo, mientras que la medicina moderna puede afirmar estar cerca de usar la tecnología de ARNm para proporcionar algún tipo de  suero de la inmortalidad . No importa que tal suero no exista, hasta ahora. La organización prometería una vía rápida para ello, tan pronto como esté disponible.

¿Esta organización también necesita involucrarse en rituales de adoración de deidades malvadas, como el siniestro Baphomet?En nuestros tiempos, se supone que los cultos de deidades paganas no son punibles y ni siquiera se consideran malvados. Sin embargo, hay algo en la idea del «culto prohibido» que lo hace atractivo. «Baphomet»no necesita ser una estatua tonta de un demonio con cuernos. Podría ser una palabra clave para todas las actividades secretas involucradas en el núcleo de la organización y, ¿por qué no?, podría incluir rituales reales de adoración de deidades malvadas. 

Este razonamiento nos lleva a ver nuestro gobierno global en la sombra como una organización que opera en la industria de la salud. Tendría un frente basado en financiar la investigación en los campos más avanzados de la ingeniería genética en beneficio de la humanidad. Llamémoslo, digamos, «Gran Asociación para la Mejora Vital». Una organización paralela manejaría una turbia red de prostitución juvenil, tal vez con sede en una isla del Caribe. Atendería a los donantes ricos y también a los científicos involucrados en la organización (incluso los científicos de alto nivel son sensibles a las tentaciones carnales). En el peor de los casos, los líderes de la organización de tráfico sexual pueden considerarse prescindibles, bien pueden «suicidarse» cuando se convierten en una vergüenza.

Finalmente, la organización tendría un círculo interno de líderes que utilizarían su poder financiero para crear una «correa» para influir en las actividades de los gobiernos de todo el mundo. Los principales líderes podrían ser algunas de las personas hiper-ricas que acumularon cientos de miles de millones de dólares. Serían capaces de controlar los medios y asegurar que las opiniones disidentes fueran censuradas en la Web. Con dinero y sexo, casi cualquiera puede corromperse. Luego, con un control casi completo de los medios de comunicación del mundo, el líder o líderes podrían establecer campañas enormes destinadas, por ejemplo, a despoblar el planeta. 

Podría funcionar. Pero se enfrentaría a los mismos riesgos a los que se enfrentaron los Templarios y que, en última instancia, los condenó. Jugar con grandes cantidades de dinero siempre es arriesgado. En nuestro tiempo ya no se quema en la hoguera a los delincuentes, como se hacía en la Edad Media, pero nuestras cárceles parecen ser un buen ambiente para el suicidio de personas que se han convertido en una vergüenza para alguien poderoso. Y, al final, la espada siempre es más fuerte que el billete. Entonces, una organización como la que he descrito podría armarse, pero también correría el riesgo de ser eliminada por un gobernante militar que decide que ya ha tenido suficiente.  

Afortunadamente, estoy completamente seguro de que nadie ha creado tal organización hasta ahora. 

Fuente: [*] 29.01.2023, desde el blog de Ugo Bardi “The Seneca Effect” (“El Efecto Séneca”), autorizado por el autor.