
MARIPOSA
Desde Castelar, Argentina
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MARIPOSA
Es el día.
Amanece y tu esfuerzo logra la maravilla.
Despacio te incorporas y tus alas tiernas van despuntando el día.
El Sol entibia tu cuerpo y le da energía.
Hace brillar tus colores.
Todo tu ser palpita
Suavemente estrenas tus alas.
Te depositas en una rama y desde ella miras el mundo.
En una sinfonía de experiencia que será urgida.
El viento te canta, te abraza la brisa y la naturaleza toda te da la bienvenida.
Pequeña, graciosa, inquieres y en tu vuelo aprender lo más posible
¿Acaso por tu belleza deba ser corta tu vida?
¿Pero cómo sé qué pasa por ti?
Qué pensamientos te invaden, pues deberás conocer tanto en tan poco tiempo.
¿Acaso traes información de tu especie de manera que lo que a mí me parece demasiado breve sea para ti una eternidad?
Suspendida …
Te encuentras con tus hermanas que como tú
gozan revoloteando.
Descubriendo.
Adornando.
Te voy siguiendo con la mirada encendida pensando
cómo muchas veces nos parecemos.
El tiempo.
Breve el tuyo.
¿pero el mío?
Más largo más complejo.
Tal vez más dolores
¿Si pudieras decirme como es el tuyo?
Cuando ya has sentido fuerza y te has animado a vivir
tu reloj marca horas crueles.
Te arrojas a espacios abiertos pones a prueba la resistencia de tus alas.
Observas el mundo te mezclas en aventuras de superficies extrañas para ti
pero las indagas.
Hago lo mismo.
No me detengo.
Yo también necesito latir.
Rondas mi cabeza quizás mi perfume te supo agradable… lavandas.
¡Ah! las lavandas te he visto sacarte en una de ellas.
No te detiene.
Parece que te vas.
Regresas.
¿Qué encuentras en mi jardín?
¿Qué te traslada mi espíritu?
Si al verte me parece que me veo.
Avisa de conocimientos de caminos de cosas buenas.
Necesidad imperiosa de hacer más fácil el día, acercar entendimiento,
comprensión y amor.
Pero no sola.
Juntas.
¿Pero este pensamiento hacia dónde me lleva?
Creo que a ninguna parte y me duele.
Es así que comprendo por qué el mundo gira en dirección contraria.
No hay PAZ.
No la quieren.
Los que la buscamos… es tan grande el esfuerzo
que a veces creo que es vano.
Y otra vez me veo en ti.
Con tu fragilidad, con las horas contadas.
EL esfuerzo… eso me frena para abatirme.
¡Si pudiera tenerte un momento en mi mano!
Das vueltas
Vas de hoja en flor.
Nos miramos.
¡Ah! una eternidad.
De pronto… sí…de pronto.
Siento que si no lucho también a mí se me plegaran las alas.
¡Ya te marcha!
Y yo… acá me quedo.
Gladys Semillán Villanueva
Argentina
1 de noviembre de 2024
D.R.A.

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