
VUELVO A HABLAR DEL COVID 19
Lo siento, pero me veo en la obligación de hablar nuevamente sobre el Covid 19 y sus estragos en la población. Y debo hacerlo porque hay un aumento preocupante de los contagios en todo el mundo. Aunque el número de fallecimientos es bastante menor que al comienzo, en marzo del 2020, preocupa que no asumamos todavía que el virus se encuentra entre nosotros y que ha asumido diversas variables que lo hacen más imprevisible todavía.
Como saben, resido en España y es en este país donde se ha producido una gran liberación en el uso de la mascarilla, dejando prácticamente todo al autocuidado, a la responsabilidad individual y colectiva de la población. Pero la gente parece que no se da cuenta de eso, precisamente. Que se debe cuidar para que, a su vez, cuide a su entorno familiar y a sus vecinos. Se trata de prevenir, entre todos, el aumento de los contagios por un virus que sigue presente entre nosotros.
Justamente hoy, he recibido una información que me aterra. Expertos en epidemiología de este país han advertido de que ya ha comenzado la SEPTIMA ola de contagios en el país. Uno de estos profesionales, Oriol Mitjá, informó que había dado positivo en su test de antígenos y que se había contagiado mientras firmaba sus libros en Barcelona, durante la tradicional fiesta de Sant Jordi. Que conste que el experto se ha cuidado extraordinariamente, pero igualmente fue contagiado.
Se está notando en este país un incremento de la incidencia, hospitalizaciones y muertes, porque la población está perdiendo inmunidad con el paso de los meses y porque han aparecido nuevas variantes, más transmisibles. Además, la Semana Santa, con el aumento de festejos paganos y religiosos, sumado a la retirada de las mascarillas en espacios abiertos y cerrados, ha provocado que las cifras vuelvan a dispararse.
Mitjá ha señalado que no se debe continuar desmantelando el sistema sanitario de lucha contra el Covid, que se debe reintroducir las pruebas, los aislamientos, las mascarillas y la ventilación. Y finaliza con una frase más que significativa: “Cuando se trata de un virus mortal, ignorarlo no nos hará más felices…”
Las cifras de hospitalizaciones han aumentado en España, de tal forma que se han producido 20 mil nuevos contagios diarios, lo que equivale una subida en un mes de un 70%. Sin embargo, las cifras de fallecidos son menores. En los últimos tres días se han producido 287 muertes. Además, han sido detectadas dos variantes del virus, que son de mayor rapidez en el contagio.
Esta realidad de España se está viviendo en muchos países del mundo. Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que en el mundo se han producido aumentos generalizados del 8%, o sea 11 millones de nuevos casos y 43 mil muertes, en una semana.
Sin duda, la efectividad de la vacuna ha permitido que la letalidad sea menor, pero eso nos ha hecho confiarnos en demasía. Incluso desde los sectores jóvenes, han surgido presiones muy fuertes para liberalizar el control sanitario, mostrando un malestar generalizado por tantas limitaciones. Pero ya está visto que eso no funciona como se esperaba. La mentada liberalización nos ha llevado a un punto de irresponsabilidad notable, con grandes aglomeraciones y eventos masivos, donde la gente acude sin mínimas medidas de precaución.
Es necesario apelar, una vez más, que el autocuidado y el sentido común deben priorizar la acción de la gente. Y tener presente, además, que la inmunidad que otorgan las vacunas, con el tiempo se va perdiendo. Y hay que ir pensando entonces, en que se deberá restituir algunas limitaciones y que se deberá aplicar cuartas dosis de la vacuna al conjunto de la población, masivamente.
Déjanos tu comentario: