«En último término, la democracia es una cultura de vida. Si sus valores de respeto y tolerancia no los inculcamos  desde la familia y la escuela, estaremos dejando que la barbarie y la violencia se impongan»

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DE NUEVO ANTE TI

Gladys Semillán Villanueva

Embajadora por la Paz de las Naciones Unidas por la Letras UNILETRAS. Ave viajera de Semillas para la Juventud Primer Premio Internacional de Dibujo, otorgado por U.F.P. Argentina.

Desde Castelar, Argentina

Sueño con entrar en ese ámbito, plagado de recuerdos, emociones.
El solo pensarlo hace de mis pulsaciones un concierto de ritmos disparados.

Intuyo la música, el incienso, la penumbra esa que acompaña en el misterio de los siglos una presencia enclavada en una gruta, protegiendo en una arqueta de plata los restos que allí descansan y llegaran a esa tierras de España, Galicia..

Deambulas libremente por esa tu noble casa como un rey cuya corona brilla con la esperanza.
Tu Catedral, que luce de auroras. de rezos, de plegarias echadas a vuelo como las campanas.
De soles verdes y agua se diseñó el camino ese que ahora atrapa a miles de peregrinos.
¿Ves, Santiago que inimaginado destino?

Dejaste huella de Fe, iluminaste con la palabra esta Galicia increíble que acunó tu cuerpo yacente y fue padrón con su ría que detuvo la travesía.
¿Habría camelias rebosantes de flores ese día?

Solo sé que encendido de estrellas, una de ellas a suerte de guía mostró el lugar, una noche de un día dónde serenamente dormías.
Todo fue distinto sucedieron maravillas.

Eres tú, Apóstol que llamas cada día, los peregrinos del mundo te rinden su pleitesía.
No hay edades ni colores ni banderías, es estar frente a ti, dejar la huella dónde tú la dejaste, no importa cuánto tiempo hace.

Nos abraza la brisa, a veces creo que eres tú que con ese Amor heredado del “Hijo” nos enlazas.
Imagino que quité de mi cabeza la pamela, llevo prendas blancas, un morral pequeño y muy livianas sandalias, el corazón dando tumbos, una sonrisa endulzada para ofrecértela sin pudor cuando el abrazo, sin pedir permiso, salte desde mi “alma.”

Te diga…¡acá estoy, pero vine muy acompañada! Y comience a decir los nombres de todos los que tomados de mi mano avanzan.
Te dejaré un papelito, en un lugar muy secreto, allí estaremos todos y tú, seguro sonreirás pensando,…¡ésta es Gladys, la que me ama!

¡Con la esperanza de encontrarnos!…

Fuente de figura: https://franciscanos.cl/2017/07/influencia-del-apostol-santiago-en-el-santiago-colonial/

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