
“El Fortín de la Memoria” (Parte I)
Es coincidente que durante la dictadura se realizó un “periodismo comprometido” con la democracia, la libertad y los Derechos Humanos, son parte de las conclusiones. Luego de un largo tiempo se realizó un emotivo encuentro donde se hizo presente la solidaridad y se revivieron amistades de hace treinta años. Un reencuentro de aquellos que triunfaron en la batalla por el retorno a la democracia, que ayudaron a derrotar la dictadura, los comprometidos en el deber de informar, los idealistas, los soñadores, los responsables en defender el derecho a la vida, la justicia, la libertad y la verdad.
Compartiendo con el Premio Nacional de Periodismo.
Un icono del periodismo presente, es el ex director Alberto “Gato” Gamboa, un ejemplo en liderar luchas periodísticas; en febrero de 2019 cumplirá 98 años, este longevo reportero, editor y Director de medios escritos como Clarín y Fortín Mapocho, La Cuarta, La Nación, Ultima Hora y la Gaceta, La Época y revistas Ercilla y Hoy. Un reconocido periodista con la genialidad de titular una portada, “Corrió solo y llegó Segundo”, al día siguiente del triunfo de No, El gato que siempre cae de pie, especialmente en Clarín donde escribía el “Consultorio sentimental” y titulaba con su acostumbrada irreverencia, “Resulta que cuando a uno le gusta el periodismo y se enamora de él, lucha en cualquier medio que esté, sea picante o no picante, político o no, pero ahí está. La mayoría de los colegas teníamos esa idea. Agarrar el tema, seguirlo y sobresalir”.
Un gato fiel.
Casi cuarenta años de matrimonio con María Estela Urzúa que le acompaña actualmente en sus paseos, salidas a encuentros, al gimnasio y al restaurant “Las Lanzas” en Plaza Ñuñoa, al mismo lugar donde frecuentaba el mítico Carlos “Negro” Jorquera, periodista que trabajó con el presidente Allende en la Moneda. Jorquera era padrino de Alberto hijo, compadres, conversadores, con la experiencia y conocimiento del periodo de Allende, ambos amantes del vino tinto.
El doctor Jean de Fremisse.
Durante una década fue director del Diario “El Clarín”, que apoyó el gobierno de Salvador Allende. La dictadura lo detiene en el Estadio Nacional, luego de interrogatorios y torturas es enviado al “Campamento de Prisioneros de Chacabuco”, en las cercanías de Antofagasta. Luego de esa experiencia de permanecer dos años detenido, en 1976 había pasado los peores años de su vida alejado del periodismo, siendo un obrero que trabajo en construir la línea uno del metro de Santiago, en los años 80 Emilio Philippi Muratto, periodista y Director, lo recibe en ex revista Hoy, lugar donde escribe y publica un libro, “Un Viaje por el Infierno”, donde relata su experiencia como preso político, denunciando las violaciones a los Derechos Humanos.
Luego llega a ser Director del Fortín Mapocho, Diario La Cuarta y subdirector de La Nación, lugares en que se destacó por su agudeza, profundidad, humor e ironía y su talento de ‘Gato’ para titular, haciendo una mezcla entre espectáculos y su pasión, la política. Actualmente siempre mantiene su sonrisa y buen ánimo, acude semanalmente al gimnasio, sale a dar paseos con su esposa, acude a las invitaciones, responde entrevistas y continua con su mirada profunda y picara. Alberto Gamboa, el mismo que escribía “El doctor Jean de Fremisse” un consultorio sentimental en el ex diario Clarín.
Ex preso político y exiliado. Jorge “Gato” Escalante. Periodista.
“El principal aporte del diario fue el botar a la dictadura”. El trabajar en el Diario Fortín ha sido una de las experiencias más bellas de mi vida, siento mucho orgullo haber participado en ese tremendo equipo humano, recuerdo que el Gato Gamboa me envía a cubrir el comando del SI durante el plebiscito, por cierto que los problemas empezaron al momento de llegar, mi ingreso fue denegado porque llevaba la credencial del diario. Luego de largas conversaciones pude ingresar; ya al atardecer yo escuchaba radio Cooperativa que entregaba los cómputos al momento, las mesas entregaban un resultado contrario a la dictadura, los votos del NO eran mayoría, pese a que en el comando se seguían entregando resultados contrarios, ese resultado lo entregaba a unas 300 personas que esperan celebrar el triunfo, notablemente nervioso aparece diciendo que es mejor que se vayan a sus casas porque al día siguiente se haría una gran manifestación de celebración, “mañana celebraremos el triunfo de nuestro general”. Nadie entendía nada, se comenzaron a apagar las luces y la gente salía incrédula hacia el exterior. Llegué caminando hasta la Alameda; un oficial de carabineros se acerca y mira la credencial del Fortín, “¿Usted sabe qué pasó con los resultados?”; yo lo miro y le digo “perdió Pinochet”, el oficial me mira y dice “menos mal que se terminó esta huevada” y me da un abrazo. Ya pasado el tiempo pienso que “el principal aporte del diario fue el botar a la dictadura.”
Haber trabajado con un grupo humano comprometido en un lugar donde la mística era impresionante; daba gusto emprender largas jornadas de trabajo, con esfuerzos y sacrificios, reporteando en micro, con bajos sueldos. Éramos felices, una experiencia imborrable.
Gatos encerrados.
Al igual que Alberto Gamboa, el otro gato del diario que fue un preso político, estuvo también detenido un año y tres meses en diversos lugares de Valparaíso, el barco que pertenecía a la Sudamericana de Vapores, el Lebu, junto a mucha gente del puerto y la región, incluyendo a autoridades como el ultimo alcalde nombrado por el presidente Allende, Sergio Vuskovic, trabajadores, estudiantes, hombres y mujeres estuvimos allí, luego me trasladaron a un campo de concentración que se llamaba Colliguay, al interior de Quilpué. Luego al cuartel Silva Palma y terminé en la cárcel pública. Luego me tuve que ir exiliado durante diez años, a Bruselas, luego Paris y terminé por orden del partido, el MAPU, en Berlín Occidental, Alemania Federal.
Jorge Donoso. Abogado y Periodista.
En dos oportunidades ocupo el cargo de Director del Diario Fortín, la primera vez cuando era un semanario, momento en que se inicia la historia del Fortín. Su vida política es marcada por una declaración pública en contra de la dictadura el 13 de septiembre de 1973 y luego integra el equipo jurídico en la Vicaría de la Solidaridad. El tener la experiencia de haber trabajado en el diario me parece hasta el día de hoy, que fue algo realmente excepcional. Trabajar con profesionales que llegaban a ofrecerse para trabajar gratis, a sabiendas que corrían un peligro por el solo hecho de ingresar al diario, nuestros periodistas y reporteros gráficos, eran fotografiados y seguidos como una manera de amedrentarlos. Era una forma de trabajar en contra de la dictadura, esa era la esencia del diario, es por ello que me provoca una gran alegría el poder compartir este encuentro con muchos de aquellos hombres y mujeres que se enfrentaron y lucharon por alcanzar la democracia.
Inés Llambrias. Periodista.
Una de las cosas importantes en mi vida profesional, fue el haber trabajado en el diario en los sectores de Tribunales y el ámbito de los Derechos Humanos, tarea que cumplí desde el año 1987 hasta el cierre, el año 1991. El fortalecimiento como profesional y ser humano fue una de las cosas más importantes, además de toda esa experiencia de trabajar en tiempos de dictadura, el saber cada día que debíamos estar dispuestos a todo, había que tomar conciencia del enorme significado y responsabilidad el ser un periodista en época de dictadura. Había que estar dispuesta cada jornada de trabajo, recuerdo que, al igual que muchos otros y otras colegas de distintos medios de oposición como revistas Hoy, Cauce, Apsi y Análisis, fui procesada por la Fiscalía Militar. También Patricia Verdugo, Mónica González, Manuel Salazar, entre otros; la acusación fue por “ofensas a carabineros”, por un trabajo realizado sobre Colonia Dignidad. Todo ese aprendizaje te va forjando como ser humano y profesional, hoy puedo, al igual que otros colegas, desempeñarme como independiente, tengo una agencia de comunicaciones, el tomar determinaciones está dado por la experiencia acumulada a partir de aquellos años. El ser valientes y comprometidos, pro-activos es una de las características de los profesionales que trabajamos en el diario, éramos un equipo dispuestos a trabajar, a salir adelante con una nota, a darlo todo con voluntad y comprometidos con nuestro quehacer.
Reinaldo Berrios. Periodista.
Sin duda que fueron tiempos crudos y maravillosos, con un grupo humano de primer nivel, esa experiencia forjó mi ser profesional y también el lado humano. Este encuentro realmente lo anhelaba, tenía ganas que ocurriera, pasó más de un cuarto de siglo, pero aquí estamos los que estuvimos allí en esa trinchera, nos debemos el aprecio y el cariño, porque sabemos que hicimos cosas importantes con ese periodismo comprometido, audaz y corajudo. Éramos todos inconscientes de los riesgos que corríamos cada día, pero que sin duda jugamos un papel importante para encontrar el retorno a la democracia.
Las metas y los objetivos claros.
Quienes participamos en esas jornadas, teníamos una mística enorme, estábamos todo comprometidos contra la dictadura, ese era un sello, sentíamos que estábamos aportando un grano de arena para el termino del régimen. Eso era lo importante, había una meta clara, no importaban las condiciones de trabajo o los sueldos. Claramente hicimos un gran aporte con el trabajo del equipo en el diario; creo que no se ha reconocido, pero tengo la certeza que es así.
Que buen reportaje. Periodismo de pura cepa, escrito con cariño y corazón. Esperamos la segunda parte. Gracias.
Grandes recuerdo, grandes personajes que lucharon incansablemente por denunciar los crímenes de la dictadura y defender a los perseguidos, un plantel de comunicadores inolvidables.
Merecen un Homenaje.
Felicitaciones Nelson, gran reportaje y recuerdos de una treitena de trabajadores que hicieron grande a ese diario y su lucha resulta inolvidable.
Saludos para cada uno de ellos.
Cuanta falta nos haces GRAN FORTIN…
Qué recuerdo, emocionante!
Felicitaciones al autor de esta crónica y saludos emocionados para el equipo del FORTIN MAPOCHO.
Renato: Gracias por el comentario. Solo hay que compartirlo para que aquella etapa del periodismo comprometido no se olvide.
Emocionante, que mas decir.
Gracias compañero por su crónica, me emocionó de veras!
Hola Pedro: ahora queda la tarea de compartir la nota para que no se olvide. Gracias por el comentario.-
Muy buena crónica, mis saludos para los combatientes de la prensa que le hicieron frente al tirano, enfrentando siempre el peligro de lo peor… Ellos arriesgaban la vida en cada noticia, para informar al pueblo.
VIVA EL FORTIN:fuente de la resistencia
Gracias Roberto. Ahora nos queda la tarea de compartir la nota, para que el olvido no cubra esa bella tarea realizada. Un abrazo.-
Buena, gracias Memoria histórica es la que falta.
Esos periodistas y trabajadores de las comunicaciones merecen respeto y homenajes. Ellos junto a los luchadores democráticos.
No como la tropa de sinvergüenza s que hay en el parlamento
Hola Javier: se agradece el comentario realizado. Ahora hay que compartir dicha nota para que no se olviden aquellos luchadores del periodismo comprometido.-